DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]

Cap. 3

A la mañana siguiente, después de salir de la sala de maquillaje,  el ascensor tenía suficiente capacidad de pasajeros. Chen Feiyu y Luo Yunxi estaban en el mismo ascensor, en la parte de atrás.

Todos miraban hacia delante, esperando el piso en el que querían bajar. Todos excepto Feiyu que miraba de reojo a Luo Yunxi . Había pasado un tiempo desde su confesión y Chen Feiyu no había hecho más que bromear, admirar y susurrar dulces palabras que hicieron sonrojar al hombre mayor. Luo Yunxi le lanzó, en respuesta a sus avances, ceños fruncidos y desagradables murmullos.

¿Era esta la forma de conseguir el interés de Luo Yunxi?

¿Fue esta la forma de conseguir su amor?

¿Y qué ocurría con su alma gemela? ¿Y el alma gemela de Luo Yunxi? Con el desastre de los marcadores, Chen Feiyu nunca recibió una respuesta buena o mala. 

¿Quién quería estar con él después de las cosas que hizo o dijo? Por la boca muere el pez. Sus actos infantiles tuvieron consecuencias y tuvo que pagarlas con el rechazo de su alma gemela.

Y... en cuanto a la pareja de Luo Yunxi, Chen Feiyu no vio nada inusual en la piel del otro hombre. Había preguntado discretamente sobre el estado sentimental de su compañero y recibió la misma respuesta: Luo Yunxi estaba solo.

Tal vez... ¿Estaba Luo Yunxi en la misma situación que él? ¿Eran dos almas descarriadas en el mismo camino?

Chen Feiyu estaba entusiasmado con la idea. Sabía que era peligroso, pero quería tener la oportunidad de saber más sobre estas emociones... Quería saber mas sobre estos sentimientos que estaban creciendo en su corazón. Era cierto que al principio sólo quería jugar con Luo Yunxi. Quería conocer los límites del temperamento de Yunxi. Y aún así, terminó cayendo. Cayendo duro por este hombre que había cautivado su corazón.

Esto era cierto para Chen Feiyu: No estaban unidos por los lazos del destino.

Pero quería intentar tener un vínculo con Luo Yunxi.

Muy poca gente quedaba en el ascensor y Chen Feiyu hizo un rápido movimiento; extendió su mano hasta acariciar los largos dedos de Yunxi. 

Luo Yunxi levantó sus ojos hacia los suyos y lo miró con sorpresa durante unos segundos.

En cambio, Chen Feiyu le sonrió. Una sonrisa simple y sincera.

Chen Feiyu entrelazó sus manos, sin importarle la ligera protesta del otro hombre. Las mejillas de Luo Yunxi tenían un ligero tono rojo.

Durante un corto tiempo, Chen Feiyu sintió el calor de su unión. La calidez de esa mano que se fusionaba con la suya. Se preguntó si tendría otra oportunidad como esta. Feiyu quería esta conexión, quería la cercanía y el tiempo que Luo Yunxi le otorgaba. En este punto no estaba pidiendo más de lo que estaba recibiendo.

Era un movimiento descarado, lo sabía, pero no podía evitarlo. 

¿Cómo parar? Chen Feiyu era sincero con sus acciones, con su actitud.

Y sin esperar nada a cambio, era el turno de Chen Feiyu de ser sorprendido. Un jadeo quedó atrapado en su garganta cuando Luo Yunxi acariciaba su mano.

Chen Feiyu estaba embriagado de felicidad.

¡Ya no existía la distancia fría de la otra parte!

¡Esta acción ya no era unilateral!

Ansioso e impaciente bajó la vista hacia sus manos, pero la caricia se detuvo tan rápido como comenzó. La puerta del ascensor se abrió con un leve sonido y Luo Yunxi le soltó la mano con brusquedad. Fue el primero en salir, dejando a  Chen Feiyu con la palabra en la boca, con su corazón acelerado y con las ganas de gritar de frustración.

***

Mo Ran: Shizun.

Shizun: ¿Qué quieres?

Mo Ran: Este discípulo no puedo ver a Shizun.

Shizun: "..."

Mo Ran se acerca para levantar el velo que cubría el rostro de Chu Wanning.

Shizun: ¿Qué haces?

Mo Ran: Quiero ver el hermoso rostro de mi Wanning

Shizun: ¡Mo Ran!

Mo Ran sonríe al ver las orejas rojas de Wanning.

Mo Ran: Eres hermoso Shizun, ¿Puedo besarte?

Shizun: Desvergonzado.

Zhou Qi aplaudió al ver la escena que se desarrollaba ante sus ojos.

—¡Wow! el Maestro Luo y Chen Feiyu son increíbles. ¿Esto está en el guión?—preguntó Zhou Qi mientras hojeaba el libreto.

—Claro que no está en el guión—murmuró Luo Yunxi mientras fulminaba con la mirada a Chen Feiyu.

Mientras tanto, Chen Feiyu se encogió de hombros, divirtiéndose con el malhumor de Yunxi.

Gritó en sus pensamientos: Debo reaccionar exageradamente. Debo llamar tu atención.

Esa mañana y después de salir del ascensor, Luo Yunxi comenzó a ignorarlo. Sólo le hablaba cuando se trataba de las escenas que se iban a filmar ese día. Zhuo Qi siguió hablando con entusiasmo y Luo Yunxi asintió a cada palabra con una sonrisa.

Chen Feiyu no sólo fue ignorado por Luo Yunxi sino también olvidado.

¡Olvidado! 

Otra vez exigió, y con más énfasis en su mente: ¿Puedes mirarme? ¿Puedes sonreírme como lo haces con Zhuo Qi?

Chen Feiyu se cruzó de brazos y trago vinagre.

Empezó a susurrar en voz baja el nombre de Yunxi, y para su sorpresa, Luo Yunxi se giró y miró en su dirección. Sus miradas se cruzaron un instante y el tiempo se congeló para Chen Feiyu. Sólo podía oír el sonido de su corazón martilleando contra su pecho. 

El corazón de Feiyu se aceleró por esta persona que ahora no podía apartar la vista de él.

—Yunxi—repitió como un mantra de buena suerte y Luo Yunxi se acercó a él con elegancia. Parecía un ser etéreo con su ropa blanca. ¿Era real? Luo Yunxi era hermoso. Elegante. Único.

—Feiyu...

—¿Cómo me has llamado?

—Feiyu.

Tragó saliva.

—¿E-estoy soñando?

Luo Yunxi lo miró un segundo y se echó a reír con esa risa particular que lo caracterizaba.

¿Acaso Luo Yunxi estaba burlándose de él?

—Chen Feiyu—dijo de repente. Sacudió su cabeza y su pelo largo bailó en el aire, ¡Que magnifico espectáculo!—. ¿Insistes? Dos pueden jugar el mismo juego.

Yunxi golpeó su pecho con suavidad y Chen Feiyu gimió, fingiendo dolor. Tocó su pecho y todavía podía sentir su corazón latiendo desbocado.

Luo Yunxi estaba dispuesto a jugar con él.