Cap. 16

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Esa misma tarde, Chen Feiyu había terminado de grabar junto a Zhou Da Wei varias escenas y repetir otras si las coreografías de pelea no eran las esperadas. Mientras que su mente estaba concentrada, su corazón pensaba en Luo Yunxi.

Esa mañana, y luego de su conversación, llegaron una hora tarde. Luo Yunxi quería asumir toda la responsabilidad, pero Chen Feiyu también se inclinó ante el director, disculpándose por su falta de profesionalidad. Yunxi le explicó su malestar y el director los miro por un corto tiempo antes de aceptar la disculpa y liberar a Yunxi del rodaje ese día. Sin embargo, Luo Yunxi solo pidió unas horas libres, ya que volvería por la tarde. Esta decisión no fue del agrado de Feiyu.

¿Por qué Luo Yunxi no se tomaba en serio su salud?

El deber y la resistencia de estar con Yunxi luchaban en su interior. Al final, y con pesar, ganó el deber y la ética de trabajo. 

Se separaron de nuevo.

Una vez que escuchó la palabra corte, Chen Feiyu fue obligado a cambiarse de traje. Mientras iba a la parte de los vehículos, se detuvo al escuchar el llanto ensordecedor de un bebé. La pequeña criatura tenia pulmones fuertes si se oía desde lejos. La asistente que lo acompañaba lo apresuro y Feiyu se limpió el sudor antes de ponerse otro traje de MoRan.

Pensó que, si Yunxi estaba tan reacio a tomarse un descanso, entonces Chen Feiyu haría todo lo posible para terminar más temprano y llevarlo al hotel.

A su habitación de hotel.

Con ese pensamiento en mente, fue a encontrarse con los demás, sin saber que el set de rodaje recibía a un actor especial.

Oh. 

Chen Feiyu se detuvo en seco. No podía ignorar la imagen que estaba viendo. Y tampoco podía ignorar los sentimientos que despertaba ver a Luo Yunxi cargando a un bebé entre sus brazos como si fuese instintivo en él.

"¿No es adorable?"

"El señor Luo será un excelente padre algún día"

"Calmó la angustia del niño con su voz"

Una lenta sonrisa comenzó a extenderse en sus labios cuando Luo Yunxi empezó a mover al bebé con cuidado mientras cantaba una canción de cuna. Aquello lo complació tanto que Chen Feiyu se acercó y puso una mano en el hombro de Yunxi. Sus miradas se encontraron y sintió como su corazón daba un vuelco. Feiyu pudo ver en los ojos de Yunxi una inmensa alegría.

—¿Quién eres? —dijo, inclinándose con curiosidad. El bebé lo miro con sus pequeños ojos y empezó agitarse.

—Es nuestro nuevo compañero de trabajo.

Feiyu hizo morisquetas y fue recompensado por una sonrisa.

—Parece que le gustas.

—También le gustas y creo que has dejado en claro que eres excelente con los niños.

Yunxi se sonrojó por el cumplido y Feiyu continúo llamando la atención del pequeño con suaves cosquillas a su panza. El bebé movió sus brazos, haciendo un balbuceo, un sonido alegre.

—¿Quieres sostenerlo? — preguntó antes de tendérselo a Chen Feiyu.

Chen Feiyu quiso argumentar, pero la criatura ya estaba en sus brazos.

—Es tan pequeño...—susurró.

Luo Yunxi miró de nuevo a Feiyu mientras el bebé intentaba agarrar el pelo de Chen Feiyu y ponérselo en la boca. Parecía un observador distante. Siendo testigo de una escena en la que no parecía pertenecer.

DOS ALMAS [CHEN FEIYU/LUO YUNXI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora