Extremely Fucked | Draco Malfoy | +18

twenty

Siempre Te Ha Defendido.

Atenea RookWood.

Si tendría que ponerle un nombre a la expresión de Draco, no existiría uno exacto, algo como... Petrificado, admirado.

- Cuando logres acostarte con una Ravenclaw -

Se burló. Nadie lo haría, follarse a alguien de Ravenclaw, son listos, pero el amor y la lujuria puede cegar a cualquiera que se ponga en su camino, como lo haría Malfoy, al tener una reputación, pero como todo chico agobiante tiene necesidad, al pensar, no me interesa lo de Malfoy, ni si quiera tendría que haberlo puesto de ejemplo.

- Si, sería algo fácil - espetó en forma tranquila, como importarle un bledo acostarse con cualquiera. - Cómo sea, hablaríamos del "otro día" -

- No sé de qué hablas - el nerviosismo se apoderó de mí una vez más esta noche.

- Lo sabes - de nuevo el maldito silencio. El setenta y cinco por ciento de la cercanía se había acabado, ahora él estaba tan cerca mío que podía oler el aroma del baño recién terminado antes de mi llagada - ¿Que pasó el otro día? -

- Nos besamos -

- Hablo del recuerdo - mierda. - Investigué - ¿él había investigado? - son colapsos mentales, pero serían sólo recuerdos personales, tú de otra manera, me hiciste verlos - mi sorpresa fué cuando él sabía casi todo de lo que había pasado, y yo apenas sé que mi tía lo iba a resolver. - ya sabes cómo puedes quitarte el conjuro - señaló en pobre gran libro en la mesa.

El chico cambia de tema tan rápido, como rayos cayendo en diferentes lugares, no podría darles respuesta a todas sus malditas preguntas.

- ¿De qué hablamos? - pregunté.

- Te desconcertaras tan rápido - claro que lo hago, si no se decide por un tema en específico.

Draco Malfoy Black.

Le preguntaba cosas al azar, como si no me decidiera por una pregunta, no quería mostrarle interés.

La chica era atrevida, me había retado a acostarme con alguien de Ravenclaw. Quería quitarle esa maldita sonrisa y orgullo suyo.

- ¿De qué hablaban tú y Lovegood esta mañana? - Tomé el libro en mis manos casi arrancándoselo, repasando lo que al parecer no había leído, porque encontré opciones remplazables a una cura.

- ¿De qué hablaban tú y Jean esta tarde? - formuló una encuesta atractiva al ver en su vista oscura un toque de celos y una pisca de curiosidad.

- Las damas primero -

- Solo que nos vio pasar a la biblioteca - pensé que sería más difícil sacarle respuestas a RookWood, no parece fácil, pero ser difícil no es algo que se le note tan mal.

- Ahora tú - estaba por responder, mis palabras se quedaron en el puente de mi garganta subiéndose como ira - Acaba de llegar y parece que se quieren chupar la cara... -

El toque oscuro de la madera de la puerta retumbó toda pregunta y angustia o curiosidad.

Viajé más allá de mi asiento.

Otro golpe está vez con más fuerza.

Al abrirla reconocí el cabello con color más sombrío y gradiente.

Snape estaba en mi puerta, sean talvez las ocho o diez de la noche, ella había leído tanto para no encontrar nada.

- Malfoy... - su boca se abrió a terminar la oración, en cuanto se acercó vio a RookWood en cuestión - ¿Que, hace, señorita RookWood en Slytherin? -