Extremely Fucked | Draco Malfoy | +18

Forty-eight

Feliz Cumpleaños, ¿olvidé algo más?

Atenea RookWood.

Habíamos regresado a la mansión de Draco, todos menos Nott, así que no teníamos tiempo extra para andar como si fuéramos los únicos en la inmensa casa.

No me malentiendas, amo estar con mis amigos.

Cuatro de Junio, sábado, pasaríamos aquí ya que Draco no quería ser viviendo otro día de su vida en Hogwarts, aunque sabía el descarado que tendríamos que regresar para cuando terminen sus vacaciones.

— Mira esto — alzó una caja forrada de cuero sintético — ¿de quién podría ser? — ironizó.

Me adelanté a arrebatársela de las manos para echarle un chequeo, viendo si no está algún nombre femenino que me haga sospechar. Es broma.

Una etiqueta a un lado que decía Lg. Rw me mostró que al menos sería algo que no lo matara.

Se lo devolví mientras esperaba a que lo abra con algo de entusiasmo. Y en cuanto vi su contenido tenía ganas de echarlo a la basura, ah, y al regalo también.

— Que buen gusto tiene — se rio en un tono bajito. Le di una mala mirada — ¿Qué pasa? A ti te suele gustar —

Repasé con los ojos los cigarros de marca para gastar, eran desechables, de esos que solo tenía que quitarle la colilla y no haría mal alguno para el ambiente. Sabía que Logan escogería algo así de bueno pero si me hubiese enterado que eran para Draco.

— Sí, probablemente también nos mate más rápido que toda la demás mierda — el último mes pasamos de una adicción a otra, empezamos por el alcohol después al tabaco, debemos parar — ¿qué dice la carta? —

— Mhm, dice Feliz Cumpleaños... — dudó en seguir con la oración, así que me alcé para ver por encima de sus hombros — Cuñado —

Ay, Logan, te voy a matar.

— Que especifico ¿dijiste que te llame así? — me di la vuelta esperando la respuesta, tomé unas galletas abriendo su envoltorio, las coloqué en un tazón con buen fondo.

— No, de hecho me llamó así desde el día de la torre — dejó la cajetilla dentro de uno de los cajones cerrados para volver conmigo a las afuera en el jardín.

Estaba soleado, algo raro para unos días así, talvez mañana también sea un día ambientado.

Detesto el sol.

Draco amaba el sol.

No lo dice pero me confesó que los días soleados daban vida a lo que no respira, que el frío congela el corazón de las flores, que todo ser que esté frío por dentro, es tibio por fuera.

Ayuda, me enamoré con una maldita frase que salió de sus labios.

Apenas salí, en cuanto el sol me reflejó en el rostro haciendo que entrecierre mis ojos, puse una mano encima de mi vista para poder visualizar con claridad a las personas.

Solo nuestros amigos.

— ¡Al fin! — exclamó Blaise llegando hasta nosotros tomando con cuidado la charola de galletas — Iba a entrar ahí, pero tuve miedo de que estuvieran follando en la cocina o algo así — habló mientras se metía una y otra galleta a la boca.

— Trae eso — le quitó Jean compartiendo con Pansy, esta segunda tenía la ropa un poco estrecha con unas gafas de sol, se recostó sobre el pasto, bronceada.

Me reí empezando a caminar hasta ellas para robarles dos galletas que me alcancen hasta que tenga más hambre, así mismo regresé para sentarme junto a Draco en los escalones a un lado de la casa hacia el sótano, parece un buen día.