Extremely Fucked | Draco Malfoy | +18

Twenty-Eight

La noche.

-Pov

La besó una vez más.

Agarró sus caderas con fuerza balanceandola sobre el, el poder de estar encima de Draco duró poco, la impulsó al otro lado de la cama para que cayera de espaldas al gran colchón.

Sus labios bajaron desde los suyos hasta el pequeño desconte del vestido, rápidamente sus manos estaban debajo de la tela.

La frialdad de las grandes manos de Draco elevándose por sus muslos derritieron algo en el interior de Atenea, se sintió caída y dispuesta él.

Sus labios seguían en sincronía con los de la chica, hasta cuando oyó el rugido de su garganta.

- Vamos a aclarar algo - habló Draco, sus dedos se enrollaron en su cuello, los dedos y anillos eran tan fríos que quemaban en la piel alrededor, alzó su mano con el pulgar apoyado en el mentón, empezó a apretar su agarré - Estoy a cargo - se lamió los labios lo que hizo eco en la boca de Atenea - Y tú - Draco besó sus labios - Eres mía -

No la dejó terminar, ni siquiera reprochar su mando, sólo atacó su boca y trató de tocar cada parte de su cuerpo, con cuidado de no manipular su frustración.

Atenea nunca había sentido ese pequeño lado manipulador, claro, era Draco, pero en su tiempo fué otra persona, una leve y débil, ahora era el, algo drogado y con la presa fresca de su piel.

El centro de Atenea dolía por la desesperación de tenerlo.

Draco de nuevo se separó, eso la enfadaba.

- Una palabra - susurró - no me detendré si me lo pides - su boca mandaba mega vólteos en su vientre - pero lo haré si lo dices - beso su mejilla siendo suave y solitario.

La miró con sus ojos penetrantes como partes de su cuerpo que Atenea ahora necesitaba sin saberlo, la desesperó, ella sintió y pensó.

¿Sería tan difícil decirle una palabra? ¿Sería tan duro con ella al momento de que acepte ser follada sin piedad por el hombre ensima suyo?, ella no olvidaba la nota de su cuarto.

Pensaba que había ganado, no le importaba la tal chica del pergamino, no tenía compromisos con Draco, pero ese lado competitivo salió, cual sea que sea la mujer que acosaba a Draco le había ganado, Draco pedía-No ya escogió que Atenea es suya.

Atenea jamás pensó que la mujer anónima, seductora del pergamino era ella.

Miró para todo su cuarto, buscando la palabra clave, su cuerpo atrapado y formado satisfactoriamente junto al cuerpo del chico deseado.

- Ophelia - dijo sin voz por haberlo basado tan desesperada, su nombre, difícil de olvidar, bello para recordar.

Si ella quisiera que el parara, porque talvez estuviera disgustada, daría el golpe más disgustador para Atenea, su propio nombre.

- Ophelia será - su nombre salió de su boca como una voz ronca y deseable.

Se impulsó hacia su cuerpo de nuevo, besando y chupando la base de su cuello, su lengua jugó con el lugar haciéndola jadear.

Su boca bajó a su pecho cubierto, desesperado, armó sus manos dejando su garganta, alzando su cintura para pasar el vestido por su cabeza, el único ruido era la tela cayendo al otro lado de la cama y los gemidos que se tragaba Atenea.

Su cuerpo descubierto para el lo alteró, atacó su abdomen.

Atenea se retorcía debajo del rubio al sentir su lengua recorrer todas las curvas de su cuerpo, sus manos agarraron las sábanas, estaba en total exitacion, se podría correr con tan solo el besándola y atrapandola así.