Thirty-Three

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Legeremancia y Oclumancia

Atenea RookWood.

No pude diferenciar la letra del escrito, no era de nadie que conocía.

Ese fue su enojo.

Mi estómago se contrajo un poco a la vagada nota misteriosa, el emisor o emisora estaba en este vagón, conocía mi dirección a puertas cerradas, talvez conozca más.

- ¿qué es esto? - pregunté cerrando la nota.

- Curioso, te preguntaría lo mismo - su voz áspera me hizo fingir ansiedad, mi pierna empezó a golpear arriba y abajo flexionando un poco los músculos - Me fastidia un poco - su mano se posó en mi rodilla para que dejara de tintinar la suela contra el suelo de metal, pare, en sus ojos, la maldad no desapareció - que alguien te vea jodidamente sexy, y que no sea yo - se levantó y se sentó a mi lado.

Mi corazón empezó a latir con fuerza.

Sus codos se sostuvieron en sus rodilla, pasó una mano por su cabello revolviéndolo un poco, un suspiro largo y pesado salió de sus labios al igual que palabras vivas - recuéstate - vigiló mis movimientos, si seguía sus órdenes.

- ¿Qué estas-

- Dije que te recuestes, no me hagas repetirlo RookWood -

El valor se esfumó de nuevo, como lo hacía siempre, no recuerdo que me llame por mi apellido cuando estamos solos, talvez una vez, no lo sé.

Tenía en ceño fruncido, me encanta, pero me aterra, solo dejé que el terror de mis ojos saliera para él, porque entendía, nos entendíamos, justo ahora.

Se levantó y esperó, alcé las botas negras y me recosté en el sillón increíblemente amplio, creo que tenía suerte de que la puerta no tuviera ventana, pero si cerradura.

Se inclinó y la selló con la varita.

Se volvió hacia mí, me sostuve en mis codos para notar sus pasos.

- El otro día, estaba equivocado - asumió algo que nunca hacía, equivocarse - no hay nadie mejor que yo -

Su lengua jugó con el interior de su mejilla, estaba derritiéndome por tocarlo ahora mismo.

Los carriles del tren no obstruyeron sus palabras, eran claras y nítidas.

Las vías sonaban en trueques, como si en un repentino momento se rompieran en dos y el tren se descarrilara al vacío.

- Súbelas - dio dos palmaditas en mis muslos, alcé doblando las rodilla, mi ropa interior se apretó y molestó un poco a mi centro palpitante por sus palabras.

El vestido se corrió a mi vientre dejando al aire libre mi ropa mojada.

Se arrodilló en lo que sobraba de asiento, sus manos llenas del material de fierro sólido y helado pasaron por el interior de mis mulos, la piel tierna se erizó bajo sus grandes manos.

Sus dedos de piel lechosa jugueteo con el filo del elástico que ocultaba mi excitación, sus dedos se curvaron dentro de la tela haciéndola a un lado, el viento que su cuerpo creaba golpeó mi coño húmedo.

- Estas mojada, y todavía no eh empezado - su cuerpo se cernió sobre el mío, sus labios se pegaron como un imán a mi cuello dejando rastros de su boca y mi piel manchada con la sangre de los chupetones fuertes.

Jadee alto cuando su pulgar empezó a dar vueltas en mi clítoris, mi espalda se arqueó golpeando su pecho con el mío.

- Draco-

Extremely Fucked  |  Draco Malfoy | +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora