Una pesadilla para compartir.
Draco Malfoy Black.
Tendría que despertar ahora, abrir mis ojos, levantarme y envolver mi cuerpo encima de su frágil persona dormida, la necesito ahora más que nunca, saber que esto es un sueño, que el no está aquí.
- Hijo - su ropa estaba casi caída, hilos lo ataban, se arrastró con sus zapatos polvorientos de prisión a mi cuerpo tenido de ropa negra, ajustada, era él el mendigo sin fortuna, casi había firmado sus papeles, una gota de tinta y lo podría mandar directo al agujero de donde escapó - Déjame verla - tomó mi izquierda con fuerza, sus dedos se clavaron intentando alzar la tela de mi ropa, no había lo que buscaba, no hay marcas ni conjuros de magia oscura - no, no, no, ¡Mierda! - gritó - ¿porque no la tienes? ¡¿Porque?! -
- Dijo que no era tiempo - o eso creía yo.
- Debe haber una equivocación - murmuraba como un completo idiota loco de las calles - ¡Tiene que dártela! - sus malditos tormentos me estaban doliendo en mi cuerpo, en mi mente, solo estaba la voz de Atenea, cada vez que decir "Está bien" ella calmaba mi conciencia - Eres una mierda -
Intenté hablar.
- Pa-
Una bofetada.
-
- ¿Porque lo hizo? - está vez, su voz estaba realmente en mí, salía de ella en el presente y realidad, me gustaba como lo hacía, tocaba con cada caricia la marca en mi pómulo y labio, no había sido solo una bofetada después de eso, se convirtieron en golpes en mi contra - Merlín, es horrible - susurró.
- No lo sé - claro que lo sabía, yo lo sabía, ella no y así tenía que ser, mantenerse alejada de él, de las personas que pueden lastimarla. Su pulgar señaló el color rojizo, yo estaba en el filo de mi cama, ella llegó con una silla a mí, estaba esperando en mi habitación adormitada cuando entré lastimado físicamente.
- ¿quieres que lo cure? - estaba tan preocupada, tenía sus cejas ahuecadas, sus ojos se clavaron con fuerza, los dedos se rodeaban en mi cara, era tan perfecta, tan buena.
- Es divertido que pienses que quiero dormir así - me señalé, después a ella, rio en preocupación, se levantó y siguió al baño a ver alguna poción. Pero no sólo era mi dolor externo, era interno, me dolía más el alma que el cuerpo, todo lo que hacía estaba mal.
Llegó segundos con un solo frasco "Esencia de Murtlap" estaba escrito, reactivó la herida y la curó, era magia, pero no había tanto que hacer, froto los tentáculos despacio sin perturbar mi piel, estábamos cansados, mi mente era simplemente el saber una razón para que mi padre quisiera seguí jodiendo mi vida, una cosa se cruzó por mi cabeza, los pensamientos suicidas de Atenea, se cruzaron por los míos, ahora parecía tener razón, la única forma de vida es la muerte.
Terminó con sus manos llenas de la esencia sanadora, cualquier tocado de maldad, espina, raspado o corte en sus manos, se habían desvanecido, estaba curada intencionalmente, solo me quedé viéndola mientras taponaba el fresco y quitaba con un pañuelo las sobras, levantó su vista y rio algo tímida.
- ¿Qué? - preguntó.
Reí igual que ella, ese momento, uno pequeño lleno de vida, solo pensé pasarlo ahí, haciéndola en cómo tanto pueda feliz - Eres demasiado buena para mí - era algo real, ya no solo me preocupaba pensar si enserio lo dije o lo inventé en mi mente como la primera vez que temía hablarle.
- ¿lo soy?, debes estar bromeando - sarcasmo, se lo enseñé, había estado relatándole el gran valor del ego, lo tan buena que era para que alguien la menospreciara.
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Extremely Fucked | Draco Malfoy | +18
Random- Vamos a aclarar algo. Habló Draco, sus dedos se enrollaron en su cuello, estos y los anillos eran tan fríos que quemaban en la piel alrededor, alzó su mano con el pulgar apoyado en el mentón, empezó a apretar su agarré. - Estoy a cargo - se lami...