Capitulo 3

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Como todas las mañanas me desperté bastante temprano, me coloqué mi uniforme, solo dejando la parte que cubría mi cara en una bolsita para ponérmelo después, iba de camino a la residencia Hoshikawa, me sobraba tiempo para visitar un rato a Naoko y a Yui me acerque sin ser detectada, no quería encontrarme con mi padre, visualice a mi madrastra en la entrada barriendo las hojas , su largo cabello rubio estaba recogido en un moño bajo, cuando se dio cuenta de mi presencia Naoko soltó el palo de la escoba y corrió hacia mí , me rodeo con sus brazos en un fuerte y cálido abrazo.

-Buenos días Naoko-san- me separé de ella, vi que me regalaba una gran sonrisa maternal

- ¿Cómo haz estada pequeña? ¡Hace 4 meses que no te pasas por aquí! -me regaño, me rasque la nuca riendo nerviosamente

-Ya sabes...el trabajo es realmente pesado – mi estomago rugió con fuerza, Naoko me vio con sorpresa

- ¿Haz estado comiendo bien? -su mirada era una combinación de enojo y preocupación

-No te mentiré de que no vine desayunando quería vi...-Naoko no me dejo terminar de hablar ya que rápidamente me tomo de la mano jalándome hacia el interior de la casa

-Vamos te daré de comer ¡y será mejor que no te niegues! – Mi madrastra es una mujer muy amable, sensible y estricta sobre temas de salud, por lo que negarme sabiendo que llegaría tarde me daría problemas, Naoko me soltó cuando llegamos a la cocina, hay encontré a Yui revisando el horno cuidando de que los panes no se quemasen

-Himawari ...cuanto tiempo – otro abrazo de parte de Yui, ella traía un delantal, tenía cubierto su cabello rojo oscuro con una tela, al verla así me da unos aires maternales, la rubia desapareció por una de las habitaciones y regreso con una cajita, un bento

-Yui dale un poco de pan para el camino – la nombrada asintió, envolvió con telas los panes que recién salían del horno -Comete los panes en el camino – me señalo mientras me hablaba- Y come 3 veces al día o de lo contrario me enojare bastante contigo-.

-Hima-chan cuídate por favor – hablo Yui, las dos me entregaron la comida, yo la verdad estaba bastante apenada no soy de las personas que aceptan cosas pero como se trataba de ellas no me negué , me despedí de ellas abrazándolas nuevamente y me dispuse a comer de los panes mientras caminaba a la residencia del patrón para buscar a mi superior , hoy día parecía que el sol quería quemarlo todo , hacia bastante calor y daba gracias que al menos no me había puesto completamente el uniforme.

En el transcurso del camino escuchaba las cigarras y su característico sonido, el verano estaba en todo su esplendor, llegando a la residencia me escondí detrás de un árbol y me coloque correctamente el uniforme, camine por el pequeño sendero de tierra, divise un grupo de compañeros y a la superior dando sus respectivas misiones, cuando me acerque a ellos todos salieron corriendo a completar su tarea

- ¿Sabes qué hora es? – se escuchaba bastante cabreada, me incline un poco

-Lamento mucho la demora tuve unos inconvenientes – la superiora bufa ante mi patética excusa

-Pues ya repartí las tareas de hoy- sus manos estaban en sus caderas, se quedó un rato pensativa , la superiora me dio un aura de maldad-¡Oh! si hay una tarea perfecta para ti – eso no sonaba nada bien – ¿Ves el almacén que esta al fondo a la derecha? -yo asentí – Bueno en ese lugar hay algunos escritos importantes y cajas sin ordenar , por lo que tu tarea de hoy será ordenar de manera cronológica los escritos, limpiar las cajas y transportarlas al almacén interno – la superiora empezó a caminar hacia ese almacén yo la seguí , al estar enfrente de la estructura ella corrió las puertas hacia un lado levantando una nube de polvo – Buena suerte – y se fue dejándome sola, suspire sonoramente al ver la cantidad de cajas y escritos.

You are my lightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora