Veía un tanto molesta como es que Zenitsu lloraba sin parar queriendo devolverse y no entrar a la montaña Natagumo, tenía un tic en mi ceja por el espectáculo que estaba viendo
-Este no es sitio para Nezuko-chan y Himawari-san ¡Debemos volver! –
-Por favor...deja de ser un cobarde y sube – decía Tanjiro, también lo tenía bastante molesto al pobre.
- ¡Vamos a morir! ¡Me niego a continuar! –
Me había encontrado con esos 3 en plena entrada de la montaña. mi cuervo me había dado instrucciones de ir, todo fue alegría cuando me vieron, hasta ahora que Zenitsu hacia de sus típicas escenas de miedo en donde se aferraba a mi uniforme resguardándose en mi espalda.
- ¡Continuemos! – gritaba Inosuke- Dejemos a este debilucho aquí –
Suspire resignada, no podía dejarlo aquí solo, cuando vi que los otros chicos empezaron a alejarse de nosotros me gire para ver al rubio temblar y estar asustado de todos los sonidos que se podían escuchar.
-Oye...de verdad tenemos que seguir, entiendo tu miedo, pero...no creo que sea momento para esto...- lo aparte un poco – los chicos ya nos dejaron atrás tenemos que subir – vi como asentía temerosamente, ni siquiera se quería apartar de mi espalda en cuanto comenzamos a caminar
En otra ocasión lo mandaría lejos de una patada, pero entendía su miedo no hace mas de 3 años que era casi igual a él y sería muy hipócrita de mi parte juzgarlo como al principio.
Pensé en todo lo que había cambiado, por ahora me sentía más tranquila y ya no era juzgada como la oveja negra de la familia, pero aun así estaba esa sensación de insatisfacción, los pensamientos de mi madre ahora ya no estaban tan presentes aun así mantuve mi cuidado revisando cada lugar en busca de cosas que me vigilaran.
Las ideas de ver a mi madre con buenos ojos y encontrarla después de varios años en un encuentros triste y emotivo se fueron de mi mente, solo podía sentir el coraje que sentía al saber que ella había sido la causante de la muerte de mi abuelo.
Estaba mentalizada a encontrarla y tal vez buscar explicaciones.
Por otra parte, había otra cosa que me emocionada y eso era Kyojuro, no podía sacar aquel momento en el que todo fue tan bonito. ¡Muy romántico! Diría Mitsuri, pensar en el me hacía feliz, aun así, las cosas no estaban del todo claras.
¿Le gustaba? Necesitaba una respuesta directa y preguntarle no estaba en mis planes
Un sonido de una rama rompiéndose llamo mi atención.
-...Que extraño ¿Zenitsu estas bien? – un fuerte grito se escuchó gire hacia atrás viendo como Zenitsu me había dejado ahí varada en la nada, literal desapareció - Les dije que separarse era mala idea...- solté rendida
Procedí a seguir caminando, como cazadores debemos valernos por nosotros mismos así que ellos estarían bien. Mientras seguía ciertos quejidos se escuchaban, pude ver a un cazador tirado en el suelo gimoteando de dolor.
Me acerque a él, sacando las cosas de la mochila que siempre traía, algunas costumbres como kakushi no se me quitan , siempre traía mi mochila llena de cosas necesarias como un kit de primeros auxilios.
Cundo estuve lo suficientemente cerca vi algo destellar en el aire, el traqueteo de huesos se escuchó, pude retroceder rápidamente al ver como el cuerpo de aquel joven empezaba a querer atacarme.
- ¡Espera! – velozmente saque la katana protegiéndome del corte que iba directo a mí, aquel cazador empezó a moverse más rápido de lo normal, me defendía bloqueando todos aquellos cortes tratando de no lastimarlo, pero era imposible.
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You are my light
Hayran KurguHimawari Hoshikawa proviene de una familia que ha trabajado como cazadores de demonios a lo largo de sus generaciones Al verse envuelta en la deshonra y la desgracia de no poder cumplir las expectativas de su padre la ponen al servicio de la organ...