You are my light

Capitulo 45

Rápida e invisible eran cualidades que eran necesarias en esta zona de la ciudad y al menos Himawari parecia tenerlas ,en los días de su búsqueda incansable, si bien la zona central del Ryudan eran grande y sus alrededores lo eran aún más la pelinegra necesitaría mucho tiempo para al menos rastrillar todo lugar y el tiempo era lo que menos tenía o más bien la paciencia, ya habían pasado 4 días y no había ni rastro de Kyojuro ni del señor Koji.

Al principio Himawari pensó que iba a ser fácil porque pues...vamos Kyojuro llamaba mucho la atención su apariencia era como un sol brillante de esos de los que no puedes ignorar por mas que te ocultes en la sombra y si hablamos del señor Koji que tenia una apariencia mas "normal" por así decirlo solo bastaba con ver aquellos profundos ojos de un color naranja oscuro.

Pero bueno todo resulto ser un fiasco.

Era como si el rubio y aquel pelinegro hubieran desaparecido de la faz de la tierra y aunque una idea de esas maliciosas en las cuales Kyojuro y el señor Koji le hubieran mentido descaradamente de su paradero, Himawari no quería pensar que aquella idea podía tener cierta razón.

Estaba preocupada de sobremanera y como si no fuera peor el dinero que le había quedado ya no alcanzaba para nada y no era por culpa de ella, todos esos bastardo de cada establecimiento subían los precios cada día y reiniciaban cuando comenzaba la semana prácticamente subían los precios aproposito para que vallas a apostar.

Y ahora para variar estaba en un lugar muy inapropiado, fue una equivocación mas bien, una equivocación que sucedió gracias a la fachada de luces y aquel cartel que decía restaurante algo que no estaba tan alejado de la temática de aquel lugar pero en cuento entro su brazo fue tomado de manera delicada por una de las señoritas que atendía y fue llevada hacia una de las habitaciones en donde nada mas había una mesa al medio un juego de tazas con té y un pequeño cuaderno con precios de comida.

Himawari trago en seco y se llenó de nervios cuando otra muchacha entro con bocadillos y demás cosas.

- ¿Ya se ha decidido? - pregunto la recién llegada, su maquillaje impecable y aquel kimono rojo con estampado de flores era muy llamativo

La pelinegra tomo rápidamente el menú y señalo una sopa de miso, lo más barato que había.

- ¿Solo va a comer o...- Himawari asintió rápidamente, aquella muchacha que atendía solo alzo una de sus cejas ante la falta de respuesta oral y se limito a pensar que a lo mejor era de esos jovencitos primerizos y nerviosos, dejo aquellos bocadillo y salió rápidamente.

La pelinegra suspiro se sentía aliviada pero eso no duraría mucho porque no estaba sola, sentada al frente suyo estaba aquella muchacha que la guio hasta esa habitación, parecía estar esperando algo por aquella sonrisita amable y cálida que se formaba en sus labios, delicadamente y con sutileza tomo la tetera ,sostenía con una mano la aza y con la otra sujetaba la tapa, sirvió despacio y con elegancia y cuando terminó le dió el té.

- ¿Cuántos años tienes? - pregunto, Himawari no respondió, si su voz saliera se darían cuenta de que era una mujer - ¿Estas nervioso acaso? - pregunto levantándose y caminando hacia detrás de ella sus manos agarraron los hombros de la pelinegra lo que hizo que entrara en pánico, quería huir de ese lugar inmediatamente

Sudor caída por su frente, era realmente incomodo

Todo llego a su limite cuando coquetamente las manos de la señorita bajaron por su hombros para detenerse en el nudo del yukata masculino que tenía.

Himawari le sujeto la mano con fuerza lo que causo que aquella señorita soltara un grito de sorpresa y para mal en peor la puerta fue abierta revelando a otros invitados.