Capitulo 14

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Omnisciente

Youka miraba incrédula lo que había hecho su hermana, se había quedado de piedra al ver como ella corría hacia su lado, miraba como Himawari tenia sus mejillas sonrojadas debido a lo que había hecho.

Por la mente de la cobriza solo paso un ¿Por qué demonios había pasado eso?

Su mente la empezó a jugar mal cuando pensó que tal vez aquel compañero pilar le había hecho algo a su hermana en el mes en que se quedo en su residencia, pero obviamente descarto ese pensamiento porque conocía muy bien lo respetuoso que era Rengoku.

Himawari no podía creer lo que había hecho, fue un impulso tonto e irracional, ahora pensaba como podría volverlo a ver a la cara luego de tal acción , escucho a su hermana carraspear para llamar su atención.

-B-bueno – tartamudeo– Creo que me tienes que explicar que fue eso –

- Un beso, que más – respondió tratando de no darle importancia al asunto

Ante tal respuesta obvia, la cobriza solo rodo sus ojos

-Ya lo sé tonta, me refiero a que porque fue eso – Vio como Himawari solo alzaba sus hombros, sabía que su hermana estaba nerviosa por aquel tic que tenia en su dedo índice el cual lo movía dando pequeños toques a la tela.

Al ver que su hermana menor no iba a responder decidió dejar el asunto atrás y dar sus debidas disculpas cuando se encontrara con aquel rubio.

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Las dos hermanas habían llegado a la residencia Hoshikawa, Himawari le insistió a su hermana de que podía entrenarla en su pequeña cabaña , no se le hacía cómodo estar en esa casa por las cosas que habían pasado años atrás, aunque sabía que su padre se sentía arrepentido por haberla echado; aun podía sentir un poco de resentimiento hacia él.

Al final se dio por vencida entrando aquella gran casa, la azabache se sintió nostálgica, se iba a quedar  dos meses; en los cuales iba a socializar mas con sus hermanas y con Naoko como antes.

Como siempre las bienvenidas fueron cálidas entre Naoko y Yui, sus demás hermanas no se encontraban ya que estaban en misiones.

-Buenos días - dijo su padre entrando a la sala con su semblante serio característico de el

-Buenos días padre – hizo una leve reverencia

-Espero que el bastardo de tu maestro allá hecho un buen trabajo contigo –

Kosuke se había enterado que el hijo mayor de aquel expilar de la flama iba ser el maestro de la menor de sus hijas; no le agradaba ese muchacho para nada por ser tan parecido a aquel viejo escueto que siempre le hacia ver sus errores en aquellos tiempos en los que estaban en la organización.

Aun recordaba aquel puñetazo que Shinjuro le dio en su rostro cuando le dijo las verdades a Yashiro; la madre de Himawari, alegando que era un "Hombre sin falta de tacto y empatía" por haberle dicho cosas crueles a la pobre mujer, la cual en ese tiempo mantenía una buena amistad con el expilar de la flama antes de que todo se fuera al caño por culpa de Kosuke.

Sabía lo desgraciado que fue cuando era joven y se arrepentía de todo, pero no de ese coraje mesclado con competencia que tenía con aquel hombre.

Después de todo Kosuke siempre quiso ser el mejor en todo.

- ¡Por supuesto! – respondió Himawari con ánimos - ¡Kyojuro fue un gran maestro! –

Aquel pelirrojo noto el tono de voz confianzudo en el que su hija dijo el nombre de aquel mocoso- ¿Y esa confianza? – pregunto

You are my lightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora