El rio cristalino bajaba por el norte desembocando en un pequeño riachuelo, pero sus aguas fueron teñidos de rojo por la corriente y por aquel cuerpo inmóvil que flotaba.
- ¿Que? – un campesino vio aquel bulto, sus ojos se afilaron tratando de divisar que era aquello.
Mas su sorpresa no espero a llegar cuando vio el rostro de una jovencita.
Se acerco con prisas hundiéndose en el rio y sacándola, lo primero que hizo fue revisarle el pulso, noto la frialdad de su piel cuando sus dígitos tocaron el cuello por el punto de la vena.
¡Estaba viva!
Pero sus ojos de preocupación cambiaron al ver el uniforme característicos de los cazadores de demonios, chasqueo su lengua maldiciendo internamente.
El se había jurado hace bastante tiempo no involucrarse con esa organización.
-Frio...- murmuro moribunda la azabache captando la atención del hombre
Derrotado y fastidiado decidido llevarla a su casa.
Cuando había llegado aquel hogar su esposa no evito gritar de horror al ver a la pobre muchacha colgada como costal de papas sin poca delicadeza.
- ¡Koji! ¿Que paso? ¿Quién es ella? – el hombre de cabellos oscuros solo le hizo una señal de silencio y señalo el cuarto, la mujer de cabellos azulados corrió hacia aquel lugar sabiendo lo que su esposo le había dicho.
Extendió el futón cuando su esposo llego y de un solo movimiento puso a la muchacha sucia y mojada en las telas blancas.
-Es una cazadora- hablo con evidente fastidio – Sácale la ropa y atiéndela –
- ¿Que? ¿Yo? – se señaló, Koji solo giro sus ojos.
- Iré a ver las medicinas, ¿Dónde está, Aoki? – salió de la habitación escuchando las expresiones de asombro de su esposa al ver el estado de la muchacha
-Ah se fue con mi madre...-quitaba con delicadeza las telas notando las cicatrices viejas y algunas recién frescas, la sangre seca formaba costras haciendo difícil retirar la tela interior de su uniforme- Koji...ella tiene un golpe en su cabeza – había pasado su mano por sus mechones que estaban pegado en su frente - Tiene múltiples fracturas en sus costillas y un brazo dislocado – se detuvo mirando las piernas de la azabache – Dios...sus piernas están llenas de cortadas –
-Mierda... como puede estar viva – la voz se acercaba con algunos frascos, alcohol, hilos y algunas otras cosas que tenia en su hogar –
- ¡Koji! Esta hirviendo – la pequeña mujer no sabia que hacer, la muchacha parecía haberse encendido en fiebre, vio como los labios secos de la muchacha se abrían un poco tratando de respirar con dificultad
-No mueras...- murmuro – Kyojuro – sus palabras empezaron a sonar sin sentido, su cabeza se movió hacia los lados frunciendo su ceño.
Fue una tarde difícil para aquella pareja, Misae como se llamaba la mujer corría con paños fríos para tratar de aliviar la fiebre de la muchacha, Koji en cambio refunfuñaba al tener que hacer el trabajo de curar y vendar las heridas de la muchacha.
El destino le había jugado una mala broma trayendo a su casa a una cazadora de demonios y el sabia lo que era debido a que el había sido uno de ellos, se retiró de aquella organización sin decirle nada al líder.
Y por una buena causa, tenía el terror de salir a una misión y que su familia muriera en manos de un demonio, por eso el decidió huir de su responsabilidad.
¿Por qué dar su vida por personas desconocidas cuando su familia podía ser atacada?
Este hombre era por así decirlo un fugitivo.
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You are my light
FanfictionHimawari Hoshikawa proviene de una familia que ha trabajado como cazadores de demonios a lo largo de sus generaciones Al verse envuelta en la deshonra y la desgracia de no poder cumplir las expectativas de su padre la ponen al servicio de la organ...