Capitulo 8

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(Omnisciente)

Un alegre rubio caminaba de regreso a casa con una bolsa llena de batatas, aquella chica de ojos naranjos le había dado una de las bolsas que tenía, por casualidades del destino se habían encontrado en la ciudad cercana, fue una semana realmente difícil le habían mandado misiones tras misiones, no se quejaba puesto a que era un deber que debía cumplir, pero fue un respiro de la rutina a verla encontrado, realmente le agradaba bastante.

Esa vez en la que se encontraron por primera vez, le pareció un tanto extraña, tímida talvez, recordar esa presentación le sacaba algunas risas.

A algunos pocos metros de llegar a su casa pudo ver a la lejanía a su pequeño hermano, barriendo como siempre las entradas de la residencia.

Aquel pequeño de igual a apariencia se dio cuenta de la llegado de su hermano, corrió hacia al mayor dándole un cálido abrazo de bienvenida, como siempre se alegraba cada vez que estaba de vuelta de aquellas peligrosas misiones, no se podría imaginar lo doloroso que sería algún día ver que aquel hermano al que siempre admiraban nunca llegase a casa.

Senjuro se separó del abrazo – Bienvenido a casa – dijo dedicándole una sonrisa, los dos empezaron a caminar al interior de la casa

- ¿Cómo este padre? – pregunto el mayor

-Normal como siempre – el pequeño se dio cuenta de la bolsa que cargaba su hermano - ¡Compraste muchas! – estaba un poco sorprendido, él sabía del gusto de su hermano hacia aquellos tubérculos era su comida favorita

-Ah, ¿esto? -alzo un poco aquella bolsa-Hoshikawa-san me los ha regalado, ¡deberíamos prepararlos ahora mismo! - hablo con entusiasmo

Senjuro no sabia a cuál de las hermanas de aquella extensa familia hablaba, tal vez se estaba refiriendo a Youka.

Su hermano al verlo un tanto pensativo respondió aquella duda – Hoshikawa la menor de todas, me lo encontré en la misma ciudad que estaba descansando- el sacaba de uno en uno las batatas para dejarlas en un cesto.

El pequeño recordó aquella nerviosa kakushi un tanto atolondrada que se había quedado a ayudar en la residencia en esos 3 días, al principio era un poco incomodo verla esperando por ordenes en la sombra, le había sacado algunos sustos cuando aparecía de la nada preguntando si necesitaba ayuda o si podía hacer algo, pero al final le agrado, estuvo un poco sorprendido al saber qué su hermano la conocía antes y mas el hecho de que era hermana de Youka y de las demás señoritas de aquella familia.

El menor de lo Rengoku cogió las batatas que su hermano había puesto en aquel cesto y empezó a limpiarlas – Deberíamos darle algo de agradecimiento -

Kyojuro se lo pensó, sinceramente no sabia cuando se iban a topar, aquella salida a comer que el dijo que la invitaría quedo en un "veremos" e ir a entregarle algo de agradecimiento era un tanto difícil porque no sabía a donde vivía.

Aunque simplemente podía hacerle pasar su agradecimiento a Youka, pero eso no era lo que él quería.

Y pasar por la residencia de los Hoshikawa no era una opción, no quería volver a tener problemas con aquel hombre el cual era el padre de Youka y las demás chicas ,por alguna extraña razón que su propio padre nunca le dijo era que, había una enemistad, aquella siempre había estado presente desde esos tiempos en los que los dos trabajan para la organización hasta la actualidad.

Kyojuro sabía que esos problemas no eran suyos, pero le parecía injusto que solo por tener el apellido de su padre lo metieran en el mismo saco.

Recordó aquella vez en la que Youka le había invitado a entrenar, junto con Mitsuri y Obanai, en su residencia.

- ¡Comiencen! – Mitsuri había dado inicio a aquella pelea, Youka vs Kyojuro

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