Capitulo 35

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La luz penetraba las ventanas con fuerza, un rayito de sol se desplazo justo en frente de la cara de la azabache, frunció sus cejas por la molestia de la luz del sol, dio una vuelta enredándose en las sábanas suaves del futón.

-Déjame dormir. —susurro adormilada

La puerta corrediza se abrió despacio, Aoi se había asegurado de que las niñas no la siguieran, sabía lo curiosas y chismosas que eran las pequeñas, dejo la bandeja del desayuno cerca del futón y se sentó en el tatami esperando que Himawari se despertara lo cual no duro mucho por que la misma Aoi se encargo de despertarla de la manera más delicada posible.

La jovencita de coletas le había piñizcado la nariz sin dejarla respirar, lo que ocasiona que la azabache se despertara de golpe sacando la mano de Aoi con un manotazo.

Había bajado la guardia por lo cómoda de aquellas sabanas.

Miro hacia la ventana notando la luz del medio día, se restregó los ojos y miro hacia Aoi.

- ¿Qué hora es? – estiro sus manos y bostezo luego.

-Las doce –

Aoi seguía con el ceño fruncido con esa mirada fija en ella.

Himawari dirigió su vista hacia la bandeja de desayuno, se sorprendió al ver el menú, no era el mismo de siempre con el que alimentaban a los pacientes.

-Si no quieres comer está bien – soltó Aoi avergonzada, había hecho un menú diferente para ella y no quería admitirlo.

No duro mucho para que la azabache tomara los palillos y empezara a comer agradeciendo a la contraria, quien al escucharla solo miro hacia otro lado, realmente no admitiría que le agradaba y que se había sentido triste por la supuesta muerte.

Cada bocado fue un manjar para Himawari, extrañaba la sazón de esa chica y también la de Naoko, aunque claro Misae también cocinaba demasiado bien.

¡Misae! – pensó

- ¡Aoi! – la nombrada se sobresalto al ver como la había tomado de los hombros - ¿Dónde esta Misae? –

- ¿La mujer de cabellos azules? – ladeo su cabeza recordando lo que le había dicho Shinobu antes de salir, Himawari asintió frenéticamente - Esta estable, aunque la fiebre no parece bajar –

La azabache soltó todo el aire con un suspiro de alivio

- ¡Deberías preocuparte por ti! – le reprocho Aoi tomando los brazos de la contraria, sus ojos naranjas recorrieron la extensión de sus brazos mirando el vendaje – Shinobu te vendo antes de salir ¿Que haz estado haciendo todos estos meses? ¡Todo el mundo estaba preocupado por ti, tus hermanas se la han pasado muy mal ... ¡Y tu apareces como si nada! –

Himawari rasco su nuca un poco apenada

- ¡Perdón! Mi plan no era aparecer y tampoco espero que sepan los demás acerca de que estoy viva aun – su boca formo una pequeña sonrisa nerviosa cuando vio que Aoi cruzo sus brazos; estaba molesta.

- ¡Insensata! – su dedo índice la señalo y aunque tenía una expresión de enojo sus ojos se cristalizaron – ¿pero sabes qué? – restregó sus ojos – Estoy feliz de que hayas regresado –

Otra sorpresa, sus labios se curvaron hacia arriba en una sonrisa.

-...Si-

La verdad no tenía planeado regresar, tomar a Misae, volver con el señor Koji y acabar con su madre era lo que tenia en su mente ...aunque también estaba la opción de alejarse de todos y acabar con su madre sola.

You are my lightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora