CAPÍTULO 30.

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Tarde en familia.

La cabeza del Golden Retriver se acercó por encima de las piernas de Brayden para olerme y le terminé estornudando el hocico provocando que también estornudara.

—Lo bañé, hace un mes—recalcó cada palabra, alejándolo por el collar.

—Se supone que tienes que hacerlo cada semana—sorbo mi nariz.

—¡Te reto! —Pasa su brazo por mis hombros y vuelvo a estornudar. Tres más de esos y empezare a sangrar—. Intenta bañar a esa bestia sin correr por toda la casa enjabonado.

—Eso no es nada—quito su brazo y él se acomodó al otro extremo del sofá.

—¿Qué? ¿Beta es peor?

Estaba lista para soltarle el sí y contarle la vez que bañándola mordió el bote de shampoo regándolo por todos lados hasta que...

—Jamás te dije su nombre—arrugué el ceño.

Brayden estira la mano a la mesita de cristal con una sonrisa.

—La suegra—le arrebato el teléfono de inmediato. Esto es otro nivel de traición.

Poner a mi madre en mi contra.

Justo cuando entro al chat de Suegrita, Brayden se me lanza encima para quitarme el teléfono; recurrí a los años viendo a Debrah y Nayet pelear así que empecé a forcejear con él, pero arremete contra mí tomando con firmeza mis caderas y empiezar a hacerme cosquillas.

— ¡Brayden, para! —Grito muerta de la risa.

Sigue haciéndome cosquillas hasta que ya no puedo respirar, intento liberarme, pero solo logro mandarnos a ambos al piso. Su risa retumba por toda la sala atrayendo los ladridos de Zeus.

Supe que Brayden McCarthy tenía un cable suelto desde la primera vez que lo conocí, pero jamás pensé que tuviera la maquinaría por completo descompuesta.

— ¿Exhibicionismo? —gire la cabeza hacia Jeremy, reconociendo la perversidad del comentario—. No parece propio de una damita.

Me quite de encima de Brayden y lance el teléfono al sofá para irme a no sé dónde. Sin embargo, tuve que regresar cuando me di cuenta que el teléfono que había lanzado era el mío.

— ¿Te imaginas que te hubieras llegado a la piscina con mi teléfono? —su risa no paró durante el intercambio.

— ¿Qué? ¿También se podrán cariñosos en la piscina?

Sonreí con malicia.

—Nunca le conté a Alice lo que vi en tu teléfono —la actitud arrogante desapareció al instante—. ¿Qué te cortara primero cuando sepa que montaste su cara en una modelo playboy?

Brayden se retuerce en el suelo sin poder creer el secreto de su primo.

Justo cuando me encaminaba a la puerta trasera, vi una figura acercarse al vidrio con relieves que distorsionaba la vista. La puerta se abre y Diana agacha la cabeza cuando me ve, me hago a un lado parar darle el pase y ella no pierde el tiempo de correr a toda velocidad.

Que chistoso. 

—Espero que no hayamos dado una mala impresión —Gabriela apacigua su expresión y miro a la mujer preocupada.

—Para nada—me han dado la peor—, se nota que son muy unidos.

—Igual que todas las familias.

La mía no.

— ¿Está todo bien? Diana parecía molesta.

—Sí, todo bien—arrastró las palabras—. Solo es un capricho con un muchacho.

Los secretos de Nova. |COMPLETO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora