CAPÍTULO 13.

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Sr. Apestoso.

Una de las pocas cosas que disfruto de Belmont es cuando sus pasillos están solos y reina el silencio. Los profesores en clases, el director en su oficina dentro del profesor Víctor y los delegados en reunión. Caminar por donde quisiera era seguro.

—Repíteme otra vez, ¿Cómo es que lo conseguiste? —le pregunto a Luke con la caja en mano sin creerme que enserio lo había conseguido, y tan rápido.

—La amiga "especial" de un amigo, tiene un refugio de animales.

Dejo la caja con agujeros a un lado y me recuesto de las taquillas, esperando que mi víctima salga. 

En estos momentos debería estar en deporte según el horario que Sombra me pasó, solo hay que esperar pacientemente hasta que salga.

—Oye... —dejo de leer los datos confidenciales de Diana—. No me dejaras solo en el examen, ¿o sí?

¿Por qué me pregunta eso?

Enarco una ceja, él eleva su labio inferior y agranda los ojos, casi como un perro sarnoso que fue atropellado.

—Una buena obra te dará un pase al cielo.

Sé que dije que había que esperar pacientemente, pero ahora con Luke a punto de empezar otro de sus dramas y discurso de súplica para que no repruebe el examen, será imposible tener paciencia.

Arrugo la cara esperando hacer una mueca de desagrado y confusión. Capta el mensaje y por pocos segundos me sentía como un trozo de pastel ante Kirby.

— ¿¡Cómo es posible que me abandones?!

Dramatic Scene.

—Baja la voz.

—Te ayude cuando se te rompió el sostén. Aquella vez que "jugando", el imbécil de Rafa Wells las amarro con cinta adhesiva a Debrah, Megan y a ti.

» Cuando hiciste explotar el laboratorio solo para culpar a Tasha Cambert fui yo quien te siguió la corriente.

» Falsifique la prueba de embarazo de esa otra. Y sobre todo cuando mi preciosos Nayet te pidió para salir la primera vez y tuve que venir YO (el más pendejo) a romperle el pobre corazoncito...

— ¡¿Si hago el maldito examen contigo podrías callarte!? —le grito, aguántenme las ganas de meterlo en el casillero más cercano.

El de Jess por suerte.

La imagen de la cabeza de Luke desprendiéndose de su cuerpo me pasa por la mente al ver lo rápido que asiente. Guardo mi teléfono en el bolsillo con rapidez al escucha una puerta abrirse. Tomo la caja y me escondo en el baño de hombres. Y, con Luke sujetando la caja, me asomo por el umbral de puerta.

La Basura ha salido.

Espero impaciente a que entre al baño y no siga de largo. Cuento hasta diez para cerciorarme de que ya no estuviera en el pasillo; no siguió de largo así que tengo la posibilidad de que este en el baño.

—Ya sabes lo que hay que hacer.

Antes de cometer el crimen, me aseguro que todo salga tal cual como lo planee. Luke saca la llave para tenerla a la mano a la hora de salir corriendo.

Doy una última bocanada de aire e instintivamente una sonrisa diabólica se apodera de mi rostro. Entro, cerrando la puerta detrás de mí sin hacer ruido alguno. Diana está lavándose las manos y al cerrar el grifo da un paso hacia atrás al verme.

— ¡No-Nova!

—Hola —saludo, gozando la patética expresión de mosquita muerta que se borra por el pánico—Se me olvido darte las felicitaciones el sábado —sus ojos me escanean buscando la trampa—. Cuando cumplí los dieciséis Rafa planeó una fiesta en la playa. Feliz cumpleaños atrasado.

Los secretos de Nova. |COMPLETO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora