Lirio Blanco || MinJun || LB #1

: ̗̀➛Uno

El cuento favorito de los niños antes de ir a la cama era el cuento de las almas gemelas, las parejas predestinadas. Un alma que fue separada en dos y fueron condenadas a pasar el resto de su existencia buscando hasta finalmente encontrarse. Y con esa historia, venía lo que llamaban "el sueño de tu alma gemela". Ese era el favorito de Minjae desde que tenía memoria.

Se decía que, cuando te presentabas, si eras alfa u omega, soñarías con lo que representaba a tu pareja predestinada. Su aroma en forma física. Era una de esas cosas que no creías hasta que te sucedían.

Al Minjae presentarse como alfa en su decimo séptimo cumpleaños, tuvo lo que, para él era, el sueño más hermoso que podría tener alguna vez.

Estaba en un invernadero, repleto de flores hermosas, coloridas y llenas de vida, un pequeño paraíso en cuatro paredes. Pero hubo un brote que llamó su atención más que cualquier otra flor del pequeño jardín. Un brote de lirios, unas flores tan hermosas, con su color blanco inmaculado y un aroma exquisito.

Para Minjae, eran las flores más preciosas del lugar.

Y, al despertar, supo que algún día encontraría a su lirio blanco.

A su alma gemela.

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–¡Yah, Minjae!

Alguien chasqueó los dedos frente a su rostro, regresándolo a la realidad. Frente a él estaba Seongjun, mirándolo con rostro serio y los brazos cruzados.

–¿Qué pasa, hyung?

–¿Estás bien? Has estado distraído todo el día.

–Sí, solo estaba pensando en algo de la escuela, no es nada– respondió, con una sonrisa, esperando que su hyung le creyera.

Aunque la verdad era que desde esa mañana se había sentido mal, no físicamente, era como una sensación extraña en su pecho que le decía que algo no estaba bien. Todo relacionado al sueño que tuvo; un lirio blanco, su lirio blanco, marchitándose, perdiendo su color y su aroma.

Su abuela era una experta con esas cosas, tenía un sexto sentido, una respuesta para todo. Cuando le preguntó esa mañana que significaba el sueño, su respuesta no lo hizo sentir tranquilo en lo más mínimo.

Seongjun no pareció muy convencido con su respuesta, pero lo dejó en paz de todas formas. Sabía que presionarlo a decir algo no era la mejor opción.

–Bueno. Te decía que te des prisa, manager-hyungnim te está esperando para llevarlos a ti y a Huijun al dormitorio– dijo.

Minjae entonces recordó que la práctica no duraría mucho ya que sus hyung y Junhyuk tenían que grabar algo, así que se apresuró a tomar sus cosas.

–¿Y Huijun?

–Salió hace un rato, anda.

Despidiéndose con una sonrisa, salió del estudio de baile, feliz de poder regresar más temprano a casa. Al entrar a la camioneta de su mánager, Huijun, que parecía haber estado viendo algo en su teléfono, se volteó a verlo.

–Tardaste mucho– dijo, con algo de burla en su voz –Deberías tratar de estar más pendiente.

–Muy gracioso, Jun.

Huijun se rió, y Minjae sonrió casi inconscientemente. Desde que se presentaron como alfa y beta con pocos meses de diferencia, se habían hecho incluso más cercanos que antes. Aun cuando Minjae sabía que Huijun podía cuidarse a la perfección, era como si su lobo le dijera tienes que cuidarlo, por lo que se había vuelto un poco sobreprotector con él. No es como si antes no lo fuera, pero en fin.