: ̗̀➛Dieciséis

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–Pregunté que quién está ahí –repitió su padre, con voz severa.

Casi por instinto se cubrió la boca con la mano. Si con su madre no pudo hablar, con su padre al teléfono ni siquiera se atrevió a respirar. Ni bien hiciera algo su padre lo reconocería, él conocía cada parte de él, cada gesto, cada sonido, cada movimiento. Incluso si simulaba otra voz, su padre lo reconocería.

Aun así, a pesar del miedo, no pudo cortar la llamada. Sus manos se negaban a hacerle caso, y mantenían el teléfono pegado a su oído. Solo debía estar en silencio. Su padre no era la persona más paciente; tal vez, eventualmente, cortaría si nadie contestaba. Sí.

Pero su padre tampoco era estúpido.

–Huijun, ¿eres tú, mocoso?

Demonios.

Su lobo se encogió y comenzó a ponerse nervioso. Trató de pensar en alguna forma de salir de esa situación, pero no se le ocurría ninguna; si hablaba, sabría que es él, pero si cortaba la llamada, también lo iba a saber.

En medio de su pequeña crisis, escuchó la puerta de la habitación abrirse. Pero siquiera le dio tiempo para ver de quién se trataba antes de que esa persona le quitara el teléfono.

–Hola, ¿sí? ¿Pizzería? Sí, quisiera hacer un pedido.

Era Junhyuk, quien había tomado el teléfono. Por un momento se quedó en blanco, pero cuando reaccionó, su primer instinto fue quitarle el teléfono; Junhyuk lo notó y se alejó.

–¡Junhyuk! –lo llamó en un susurro nervioso, porque su hermanito estaba al teléfono con su padre.

El maknae solo le hizo un gesto para que se quedara callado y se dio vuelta. Escuchó la voz de su padre a pesar de no estar en altavoz, y si bien no entendió, su lobo se removió del solo notar la fuerza con la que hablaba. Pero, para su sorpresa, Junhyuk ni siquiera reaccionó a esta.

–¡Aigoo! ¿Este no es el número de la pizzería? –continuó. De nuevo, no entendió lo que su padre dijo, y, al Junhyuk estar de espaldas, tampoco pudo ver su expresión–. ¡Aigoo, número equivocado! ¡Lo siento! ¡Adiós!

Y, así como así, cortó la llamada.

Frunció el ceño.

–Hyuk, ¿qué fue eso? –fue lo primero que pudo decir.

–La vieja confiable del "número equivocado" –respondió. Junhyuk tiró el teléfono de Minjae a algún lado y se volvió a verlo-. Era tu papá, ¿no?

Asintió, sin más remedio. Junhyuk estaba serio, demasiado para ser él, pero en ese momento no le pareció extraño, ni le prestó demasiada atención.

–No tenías por qué hacer eso.

–Creo que sí –dijo–. Hyung, estabas paralizado. No te iba a dejar estar así, no.

Hizo una mueca, pero antes de que pudiera decir algo...

–¡Ah, no! No pongas esa cara, sé lo que vas a decir –se le adelantó el maknae.

Levantó una ceja.

–¿En serio?

–Sí, ibas a decir lo de "yo soy el hyung y yo debo cuidarte" –dijo, bastante seguro. Sintió sus mejillas calentarse, porque tenía razón–. ¿Ves? Te conozco, Huijun-hyung, siempre me dices eso.

Sin poder evitarlo, soltó una leve risa.

–Está bien, está bien. No diré nada.

Junhyuk también se rio. Ninguno dijo nada después de eso, quedando en un silencio bastante cómodo.

Lirio Blanco || MinJun || LB #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora