Lirio Blanco || MinJun || LB #1

: ̗̀➛Siete

Buenas, buenaaassss.

Huijun entró a la escuela, con uno de sus audífonos puestos reproduciendo una canción aleatoria para distraerse. Iba de camino a su casillero para tomar algunas cosas que necesitaría para la primera clase, cuando escuchó a alguien llamándolo desde detrás. Se dio vuelta, viendo a dos de sus compañeros de clase acercándose.

–Huijun-ssi, buenos días– dijo una de ellos, con una sonrisa.

–Buenos días, chicos. ¿Sucede algo?– preguntó, dado que no era muy común que se acercaran a él solo porque sí.

–Esta tarde nos reuniremos en la biblioteca a estudiar para el examen de la próxima semana, ¿quieres venir?– dijo el chico. 

Hizo una mueca.

–Lo siento, hoy no puedo– respondió –¿Tal vez la próxima?

–Oh, está bien, no hay problema.

Se quedaron en silencio por un momento, para Huijun fue algo incómodo, especialmente porque ambos parecían estar esperando algo. Entonces ambos parecieron ver algo detrás de él y, sin decir nada, se dieron media vuelta y se fueron por donde vinieron a paso rápido. Huijun se los quedó viendo, confundido, pero de cualquier forma dio media vuelta y siguió hacia su casillero, pensando en que probablemente actuaban raro por ser viernes. Todos actúan raro cerca del fin de semana.

Y también ocurren cosas extrañas; eso aseguró cuando vio a Sunhee, que JAMÁS llegaba temprano a la escuela, parada junto a su casillero mirando algo en su teléfono, desinteresada del mundo.

–Parece que alguien decidió madrugar.

Sunhee lo miró al escucharlo, y le hizo una de sus famosas muecas de 'cállate'.

–Mis hermanos son unos idiotas– respondió, guardando su teléfono en el bolsillo de su chaqueta. Se apartó un mechón que tapaba su rostro –No me dejan tener mi sueño reparador.

Huijun rió, abriendo su casillero para buscar el libro que necesitaba. Pero se topó con algo curioso, y Sunhee lo miró cuando escuchó su pequeño jadeo, sonriendo al ver las mejillas coloradas de su mejor amigo.

–Por cierto, creo que te dejaron un obsequio– dijo con cierta diversión.

Con manos nerviosas tomó la nota que se apoyaba en la rosa blanca sobre sus libros. Su nombre estaba escrito en el papel, y no le fue difícil saber a quién le pertenecía la letra. La abrió.

Para el lindo Huijunnie.

Lamento no poder quedarme contigo, la profesora de literatura es una odiosa que solo sabe mandar mucha tarea y no me deja abrazarte TT Más tarde te daré muchos abrazos si quieres, ¿está bien?

¡Ten un buen día, Junnie! <3

Att: Minjae.

PD: Espero que te haya gustado el regalo <3

–Wow.

–¿Qué?

–Tienes al alfa más cursi y empalagoso del mundo, Huijun-ssi.

Sunhee soltó una buena carcajada cuando vio que Huijun se volvía un muy adorable tomate andante. Aun así, él rodó los ojos, tomando la rosa del casillero. La olió, y su corazón se aceleró al pensar en Minjae, en su sonrisa, la forma en que le hablaba...