Lirio Blanco || MinJun || LB #1

: ̗̀➛Diez

Dos de los platos en la mesa de comedor ya estaban casi vacíos, a diferencia de un tercero, que estaba prácticamente lleno, sin un bocado menos.

Huijun miraba la comida, perdido en sus pensamientos. No era consciente de la fuerza con la que agarraba los palillos, con manos temblorosas y los nudillos casi blancos. Ni siquiera había pensado en probar la comida, no creía que su estómago fuese capaz de tolerar nada ahora, mucho menos con la presencia de ese hombre, de su padre, ahí.

Justo el día que menos debía estar ahí.

–Come.

Volteó casi de manera instintiva, su lobo escondiéndose al mirar a su padre.

–N-No tengo hambre, papá –murmuró.

–¿Y a mí qué me importa? Come, a menos que quieras pasar el resto de la semana pasando hambre.

Se encogió sobre sí mismo, ya sin poder mirar a su padre, quien seguía comiendo con toda la naturalidad del mundo.

Respiró profundo y se obligó a comer, no quería molestar todavía más a su padre. Pero con cada bocado que comía, esa sensación de malestar en su estómago empeoraba, tanto que creyó que terminaría vomitando; y aún así, no dejó de comer.

Pocos minutos después su padre se puso de pie, sin siquiera recoger su plato ya vacío, y comenzó a encaminarse para salir del comedor. No fue capaz de moverse mientras lo hacía, y por un momento se sintió aliviado al pensar que él ya no estaría ahí, con su sola presencia intimidante.

Entonces una tomó su cuello con fuerza desde detrás de él. Se ahogó, los palillos cayeron al suelo. Trató de buscar aire, pero la mano en su cuello le cortó por completo la respiración.

–Deberías agradecer que le doy comida a un fenómeno como tú –escuchó decir a su padre, justo a su lado.

Una silla chirrió.

–Suéltalo, Yoon Sangmin.

Apretó los ojos.

Y deseó que todo se acabara de una vez

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–¿Ahora me dirán dónde estuvieron todo el fin de semana?

–¿Por qué deberíamos decirte? Nosotros somos los hyungs.

–¡No! ¡No saques la carta del "yo soy el hyung"!

Se mordió el labio para no reír en voz alta.

Rara vez Junhyuk se comportaba como el maknae que se cree hyung, pero cuando lo hacía era todo un espectáculo que ver. Por eso, sin que él ni los recién aparecidos Seongjun y Seungmin se dieran cuenta, sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón y encendió la cámara para grabarlos.

Era como una madre regañando a sus hijos luego de que hicieran alguna travesura, con los brazos en la cintura y todo. Solo le faltaba el delantal y la cuchara de madera en la mano para dar la imagen completa.

Tal vez podría usarlo como chantaje; tteokbokki picante y con mucho queso preparado por ellos a cambio de no publicar el vídeo. Qué delicia.

Sonrió cuando Seongjun se levantó, y hyung y maknae, así tal cual, se cruzaron de brazos al mismo tiempo.

A Huijunnie le encantará.

Segundos después, como si lo hubiera invocado con el pensamiento, una notificación con el nombre 'Huijunnie <3' apareció en la pantalla. Rápidamente cortó la grabación y contestó la llamada, yéndose del PlayZone para dejar a la rapline discutir con tranquilidad.