𝐲𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐭𝐮 𝐡𝐢𝐉𝐚 || Grey's Anatomy||

ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ Qᴜɪɴᴄᴇ

Un disparo es algo rápido, fugaz, algo que sin pensarlo te pega y te deja sin movimiento, como las palabras o las acciones, y en el medio del disparo, cuando la bala te está por matar, todo se vuelva mucho más importante
💉💉💉

-Podría  ser un tumor-opinó Alaska.

Últimamente Richard y ella habían creado una relación como si fuera nieta y abuelo, pero en versión  cirujano. Desatunaban y merendaban juntos,  Allie le ayudaba con el trabajo y de paso aprendía, y Webber la tomaba como esa nieta que nunca tuvo.

La policía pasó dirigiéndose hacie el Hospital Grece, cosa que les pareció raro a los dos y no tardaron en ir al sitio.

que está pasando?-preguntó Richi algo preocupado.

-Parece que hay un tiroteo en el hospital-di una de las enfermeras que pudieron salir.

-Necesito entrar, ahí está mi familia-habló la pelirroja  exaltada.

-Lo siento, no se puede, tendrá que esperar-le respondió el guardia.

En lo único que pensó Allie era en  correr hacia la puerta trasera, la única que podía estar abierta, donde pasan la comida hacía la cafetería, ser la hija del jefe te permitía tener todas
las llaves.

Tampoco se le pasó por la cabeza que al correr hacia la misma, su corazón no daría  a basto, porque hoy no pudo tomar sus medicinas.

Una vez dentro del hospital se dirigió a la morgue, donde sus amigos siempre estaban.

-Gracias a Dios están vivos, aleluya-dió un gran suspiro  tratando de recuperar todo el aire que perdió.

-¿Que haces aquí? ¿Y desde cuándo eras tan creyente?-preguntó Amber curiosa pero a la vez se veía lo nerviosa que estaba.

-Mi familia está aquí adentro, papá, Mark, Callie, Ari, Mer, Cristina, ustedes y más-si bien la pelirroja  actuaba bastante bien bajo presión, este no era el caso.-Iré a buscar a los demás, ustedes vayan a por la gente que necesita ayuda-ordenó.

-Está bien, trueno-dijo Amb.

-Lluvia-habló Allie.

-Relámpago-termino Farkle aquella "frase" que se volvió  un sello sobre su amistad.

Al fin y al cabo eran eso, un hermoso complemento que formaba algo lindo en verdad, los días de lluvia.

La mayoría de los días en Seattle.

🏥🏥🏥

Alaska caminó hacia el centro del hodpital, donde estaba aquel enorme ventanal que siempre había apreciado al ver a su padre disfrutando de esa linda vista, pero ahora todo era diferente, aghora su padre estaba siendo apuntado con un arma.

-No, espera-gritó la pelirroja y se puso en medio de Derek y aquel hombre tan odiado llamado Gary Clarck.

-Muévete, te lo advierto-dijo ese señor con unos ojos fríos.

-Eres un miserable-cuando la adolecente dijo eso se escucho como se cargaba aquella arma, que ya estaba lista para disparar.

-Allie, hija, no-la retó su padre con miedo, miedo por su hija y por todos en este hospital que hoy en día estaba en llamas.

-No, eres un miserable si piensas que por matar a miles de personas, por entrar con un arma a em hospital vas a poder tener devuelta a tu esposa. Ese tonto pensamiento le está costando vidas a muchos, te está costando tu salud mental, disfruta de tus recuerdos con ella y deja crear recuerdos  a otros-la mirada de aquel hombre no se había vuelto más cálida, pero aquella pistola que cargaba fue bajando al escuchar a Alaska.

Pero algo raro pasó en ese momento.

Dicen que un disparo es fugaz, sin embargo en ese momento todo fue en cámara lenta. Cuando la bala que lanzó Gary de repente atravesó  a Alaska solo se pudo escuchar un gemido de dolor al igual que con Derek.

La sangre se esparcía por el suelo mezclándose con la de su padre. Se escuchaba como una residente pedia que no la mataran y Maredhit que intentaba correr hacia ellos, pero lo único que pasó por la cabeza de Alaska fue si este sería el final, porque si hubiese sabido se habría despido de todo aquello que amaba.

💊💊💊

Amber y Farkle se habían separado, y como prometió a su amiga, ayudaría a cualquiera que la necesitara.

Estaba pasando por todos las puertas de los cuartos hasta que en una se escuchó  un grito  desgarrador y no dudó en abrir esta misma.

-¡Alex!-exclamó al ver a si hermano en una mesa con sangre y junto a él Lexie y Mark.

-Escuchame Karevsita, calla a tu hermani para que podamos trabajar-dijo Sloan con rapidez.

-Esta bien, recuerdas cuando papá quiso tocarme y tú le me defendiste, después dijiste que aunque tuvieras una bala en tu pecho me protegerías, ¿Adivina qué?, la tienes-ese método de calma que la castaña utilizó para con su hermano estaba funcionando, claro, teniendo en cuenta que Alex tenía una bala en su cuerpo.

🧠🧠🧠

Pero como todo, llegó el final del día, con Farkle apañando a la doctora Bailey quien había ayudado todo este tiempo.

Por otro lado estaba Amber, durmiendo al lado de su hermano vendado.

Y Alaska, quien estaba recién despierta de su cirujia. Cuando todo parece ser normal y tranquilo, llega una pelirroja haciendo ruido con esos hermosos tacos aguja y con cara de enfado.

Sin pensarlo la misma entra a la habitación de su hija y con una voz firme y gruesa dice...

-Empaca tus cosas, nos iremos a Los Ángeles-habló Adisson con un tono que sorprendió  a su hija.

-No puedo-

-Alaska, si es por tus amigos, los verás todos los fines de semana si eso es lo que quieres, a tu padre también. Alaska esto no es bueno para ti-dijo aquella pelirroja de ojos celeste y vestimenta atractiva.

-No, literalmente  no puedo, aceptaron mi beca para la universidad de Seattle como prodigio, me graduaria unos tres años antes que el resto en la carrera se medicina-habló Allie llevadise una cara de sorpresa de su madre y de Bailey quien recientemente había entrado a la habitación.

Hola! Perdón la enorme demora, pero empezé la escuela y estoy llena de tareas. Espero que les haya gustado mucho y no se olviden comentar y votar.❤

Gracias también a todas esas personas que siempre votan, comentan, me agregan a su lista de lecturas y me siguen, eso hace que esta historia pueda crecer a pasos agigantados.❤