La cueva era tal y como la recordaba. Una inmensa gruta, cuyo techo se mezclaba con la propia oscuridad del lugar, generando la ilusión de no tener un límite. El lugar era mucho más frío que el exterior, una corriente de aire helado salía del interior de la cueva, recorriendo todo su cuerpo, atravesando su propia sudadera, como si no llevase nada. Y a pesar de esa sensación lo que más perturbaba a Dante era la fuerte presión que ejercía el titán. Todavía no lo veía, pero sin duda podía sentir las olas de poder que desprendía.
- Puedo olerte semidiós - dijo una potente voz proveniente de la zona más oscura de la caverna. Dante se giró buscando de donde habían venido esas palabras, pero solo encontró oscuridad.
Entonces, el lugar se iluminó como el firmamento en una noche despejada. En uno de los rincones de la cueva se encontraba el titán, sentado con la espalda en la pared tranquilamente. Su armadura de estrellas era la que iluminaba la cueva y seguía con su extraño yelmo de carnero. Esta vez, en el suelo al lado de este, había una enorme porra de madera, casi como del tamaño del árbol de Thalia.
Dante caminó lentamente mientras el inmenso titán se levantaba y cogía su porra - Sí que eres alto...- murmuró sacando sus dagas.
- El mocoso de las dagas de Cicno - dijo este - Tú eres el que mató a Antifates, ¿no? -
- Veo que me he hecho famoso entre los monstruos - respondió Dante - La verdad es que no fue la gran cosa, espero que tú supongas un mayor desafío -
- ¿Y a qué has venido? - preguntó el titán mientras se ponía frente a Dante.
Ahora que lo veía de cerca definitivamente debía de medir unos seis metros. Era mucho más grande que él pero aún así no se iba a dejar intimidar - A someterte... - respondió Dante con una sonrisa.
- Mortal arrogante - dijo Críos con la voz llena de ira - Voy a enseñarte la diferencia que existe entre tú yo -
Su armadura refulgió como si fuese una estrella, las distintas constelaciones que habían en esta se posicionaron en la zona posterior, como intentando intimidar a Dante. Alzó la porra con rapidez, descargando un potente golpe que destrozó el suelo del lugar. Por supuesto, Dante estaba preparado para un ataque como este así que lo esquivó con facilidad corriendo hacia un lado. El titán barrió el suelo, arrastrando la porra pero Dante la detuvo con las manos desnudas, usando el poder de Ares. A pesar de llevar un casco pudo notar la sorpresa del titán cuando su ataque fue detenido con tanta facilidad - Vas a tener que esforzarte un poco más - dijo Dante con su típica sonrisa sádica que aparecía cuando luchaba.
- ¡Voy a matarte! - rugió el titán con expresión asesina. Su porra volvió a intentar golpearle pero Dante la detuvo usando sus dos cuchillos, el impacto liberó olas de poder que incluso le obligaron a retroceder.
El combate continuó con gran intensidad, ninguno de los dos tenía una clara ventaja - La verdad es que esperaba algo más de un titán - dijo Dante intentando picarle. Cuando un enemigo es claramente superior a ti en cuestiones físicas hay que atacarle a su cerebro, nublar sus pensamientos y esperar a una oportunidad. Y Dante era un experto en molestar a la gente - ¿Vamos, no tienes ningún truco de titán? -
Como respuesta Críos rugió. Un muro de fuerza le golpeó con fuerza, lanzándole por los aires. Voló unos trescientos metros hacia atrás y se estampó contra la pared de la caverna. Dante sintió como el aire abandonaba sus pulmones, como todo su cuerpo se rompía por la presión del golpe. Cayó al suelo adolorido, intentando recuperar la respiración - ¡¿Qué te ha parecido ese truco de titán?! -
Dante estaba en el suelo de rodillas e incluso escupió un poco de sangre, sin duda el golpe había sido brutal, pero parecía que ninguno de sus huesos se habían roto, sangraba por varios lugares, pero todavía podía seguir luchando - No está mal... - murmuró mientras se levantaba con esfuerzo.
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ARES #1 // DIOSES DEL OLIMPO // PERCY JACKSON
FanfictionDescubre quién eres... Cinco años... Cinco años en el Campamento Mestizo, donde Dante se convirtió en uno de los semidioses más respetados. Sin embargo, la aparición de un nuevo campista y el despertar de un mal ancestral pondrán aprueba sus capacid...