Nella tua bocca porterai

CAPITULO 8

Regresando contigo y con Risotto

Saliste caminando con risotto, tenía tiempo que no lo veías pero si platicabas a veces por llamada o por mensaje con él.

- Cuéntame risotto ¿Cómo has estado? Tenía tiempo que no nos veíamos has de cerca je je. ¿Por qué casi no querías ir a Mónaco a verme?

- (T/N) veras es que habíamos tenido mucho trabajo aquí, y la verdad desde que me uní a passione trabaja de más, nosotros digo mis compañeros y subordinados eran los que más trabajábamos y menos paga teníamos, y cuando decidimos revelarnos mis compañeros murieron en el intento. Pero al enterarnos que el equipo de Bucciarati y Giorno también buscaba lo mismo me uní a ellos. Yo casi muero al enfrentar al jefe, pero Giorno también me ayudo, me curo con su....

- ¿Con su stand, Supongo que tú también tienes uno no?

- Ehmm si ¿Cómo sabes eso?

- Es que mmmm Giorno me lo dijo.

- Bueno pues si no te lo había podido contar por lo mismo de la distancia y no quería preocuparte.

- Ok Risotto entiendo.

- Bueno (T/N) no hablemos de cosas tristes ¿Gustas que vayamos a comer o algo así?

- Vamos tengo un poco de hambre.

Entraron al restaurante y pidieron una pizza

- Y cuéntame (T/N) ¿Has podido olvidarme?

- Ja ja ja sabes que siempre te recordare por todo lo que me has ayudado, y pues fuiste un buen novio, je je por cierto el Señor Lorenzi te manda saludos y que a ver cuándo te dignas de regresar a verlo.

- Un día iremos juntos pero iré a pedirle tu mano a él después de hablar con Giorno.

- Ay Risotto que cosas dices, sabes que te quiero mucho, pero jamás vas a dejar de ser alguien muy especial para mí.

- Si tienes razón (T/N) disculpa y créeme que me arrepiento de que te fueras de mi lado, pero no quería ponerte en peligro, ya no quería que sufrieras, pero te voy a recuperar cueste lo que cueste, porque todavía te quiero

Te quedaste impresionada de lo que Risotto te había dicho, en el fondo lo querías pero aun seguías pensando en Abbacchio, que sería de él o que podría pasar si en algún momento te lo encontrabas.

Pero decidiste mejor dejar los pensamientos, para otro momento.

- ¿En qué piensas (T/N)?

- En nada interesante, tonterías y cosas sin sentido.

- No me vayas a decir que ya otro hombre me robo tu corazón, porque eso no te lo permitiría.

- Claro que no Riss, de hecho la verdad es que sabes que desde que terminamos ya no he tenido nada con nadie.

- Me dijiste Riss hace mucho que no me decías así je je, solo me lo decías cuando éramos novios.

- Ay Riss eso fue hace tiempo.

- Por cierto (T/N) a que volviste a Nápoles, yo que recuerde no querías regresar acá por el imbécil de tu ex novio, que por cierto no me has dicho quién es o como se llama.

- Ya no tiene caso ya ni me acuerdo de él, pero te cuento que tengo trabajo aquí en Nápoles, por lo tanto me vas a ver muy seguido y te voy a estar molestando je je

- Que bien pequeña (T/N) pues no solo tú me vas a molestar, vete acostumbrando a que llegue con gelato, cannolis.

- Oye espera Riss tú me quieres ver gorda, no me costó mucho bajar de peso como para que vengas a querer volverme a engordar ja ja ja.

- No estabas gorda (T/N) estabas buena, y muy buena.

- Basta Riss mejor ya vámonos que tengo que llegar a casa a arreglar unas cosas y prepararme para poder iniciar mi trabajo bien.

Risotto pago y se dirigieron al auto donde estaban Squalo y Tiziano.

- ¿Estas segura que te quieres ir sola, o no quieres que te acompañe? Así sabré a donde mandar las flores je je.

- Tranquilo Riss, no hay problema, créeme que estos chicos no me dejan no a sol ni a sombra, ya sabes ordenes de mi hermanito Giorno.

Giraste los ojos como cara de fastidio pero en el fondo te alegraba saber que aún había personas que se preocuparan por ti.

- No te preocupes Riss te mando mi ubicación cuando llegue a casa, así será más fácil, es que aún no se me bien el rumbo de mi casa ja ja nunca había recorrido esos sitios cuando vivía aquí, entonces siento que es un poco complicado en lo que me acostumbro de nuevo a todo esto.

- Ok (T/N) no te preocupes entiendo y espero tu mensaje, vete con mucho cuidado. Y por cierto no me dijiste como sabias eso de los stands.

- No te preocupes Riss vamos a tener mucho tiempo juntos y ya sabrás bien todo, mientras descansa.

Te despediste con un beso en la mejilla, fue rápido porque risotto se volteo y casi te lo da en la boca.

- Descansa (T/N) te quiero.

Llegaste a tu casa, le mandaste la ubicación a Risotto y reíste al recordar que casi te da un beso, de hecho lo querías mucho y tenías muy buenos recuerdos de él, aun no querías anticipar nada, solo querías checar lo del trabajo y no toparte con Leone por ningún lado.

El resto de los días transcurrió normal casi no saliste de la casa, salvo una ocasión que Giorno y Mista te invitaron a su casa a cenar. Mientras los demás días solo eran estar en casa, hablar con el señor Lorenzi y con Risotto.

Ibas conociendo a Minnie y a Héctor, se te hacían buenas personas y amables, ya te habían dicho que tenían una hija y 3 nietos los cuales no veían muy seguido por el trabajo, a lo que tu decidiste darles el fin de semana para que fueran a disfrutar de sus nietos, ellos muy contentos accedieron, y dejaron a Squalo y a Tiziano a cargo de que te cuidaran bien.

Ese fin de semana fue muy relajante. Te la pasaste en la piscina aunque un poco incomoda porque estaban ahí Squalo y Tiziano y aunque sabias que eran pareja no podías evitar sentirte cohibida por el hecho de que eran hombres.

Llego Giorno y Mista te hicieron compañía, reían y jugaban pero al verlos juntos te dio nostalgia el hecho de que te sentías sola, pero en ese momento Giorno y Mista te abrazaron.

- Tranquila Cuñada no pasa nada un día encontraras a tu media naranja.

- Ja ja ja no sé, eso espero y no ja ja ja.

Así transcurrió el día entre risas y juegos. Pasaste tu fin de semana más entretenida con las historias de Giorno y Mista.