CAPITULO 23

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- Pero (T/N) Giorno ¿Qué va a decir?

- Todo está bien, de hecho el tan poco esta en Nápoles y podemos irnos, no me iré en su avión, me iré en un vuelo comercial, digo si gustas salimos mañana y Regresamos el martes, claro si es posible que puedas ir o quieras ir.

- Claro (T/N), pero....

- No hay problema de verdad, pero si te sientes incomodo no pasa nada.

- Si quiero ir es solo que siento que no merezco tu compañía, perdóname, de verdad perdóname.- se hinco.

- Leone por favor levántate, te perdono si eso es lo que quieres escuchar, ya paso, ya olvide.

- ¿De verdad (T/N)?

- Si de verdad, y ahora vamos voy a hacer mi maleta y si gustas paso por ti en la mañana muy temprano diría de madrugada je je

- No importa, tú dime la hora y estoy listo.

- ¿Te parece a las 4 de la mañana?

- Claro.

Se fueron caminando juntos y subieron a tu auto, pasaste a dejar a Leone a su departamento con la promesa de pasar por el mañana.

Esa noche no pudiste dormir, tenías muchos sentimientos, pero te sentías bien por fin una parte de ti descansaba.

En ese momento llego un mensaje de un número desconocido y al abrirlo leíste.

Gracias no sabes lo feliz que me hiciste y sé que una parte de mí ya descansa, prometo no volver a fallarte seamos algo más que amigos o no, te quiero

Le contestaste.

No pasó nada, ¿Es más de que hablas? ¡Je je no te preocupes Leone nos vemos en unas horas, así que procura descansar porque no quiero fallas he! Besos.

Trataste de dormir porque al día siguiente te irías muy temprano.

Sonó la alarma y te levantaste a bañarte, saliste y ya tenías todo listo, le hablaste al taxi y te estaba esperando afuera, te despediste de Minnie y Héctor.

Subiste al taxi y pasaste al departamento de Abbacchio, él ya te estaba esperando afuera al verlo te pusiste nerviosa y sentías el corazón latiendo a mil por hora. Cuando subió al taxi te saludo de beso y se fueron.

Al llegar al aeropuerto verificaron su status de vuelo y esperaron a que llegara la hora para abordar.

- ¿(T/N) quieres un café?

- Sí, claro

- ¿Y ahora no me vas a dejar con el esperando?

- Ja ja ja claro que no Leone. Es más yo te lo ofrezco a ti.

Siguieron bromeando y llego la hora de abordar el avión, al subir y despegar el avión, no pudiste evitar recargar tu cabeza en su hombro, eso le gusto y lo que hizo mejor fue abrazarte y así se quedaron dormidos.

Al llegar a Mónaco y descender del avión los estaba esperando el señor Lorenzi. Te dio emoción tanto que corriste tirando tu maleta, y abrazaste al señor Lorenzi.

- Papá, te extrañe tanto.

- Yo también hija

Atrás tuyo venia Abbacchio con su y tu maleta, en eso uno de seguridad del señor Lorenzi se acercó a Abbacchio y le ayudo con las maletas.

- Gracias

- Hija me dijiste que venias con compañía pero pensé que con Giorno, no me dijiste que ibas a venir con tu novio.

- Emm papá no es mi novio, es mi amigo. Papá te presento a Leone Abbacchio.

- Es un placer señor Lorenzi.

- El placer es mío Abbacchio. Vámonos que tenemos muchas cosas que hacer, supongo que ahora si se van a quedar en mi casa- te miro algo intrigado.

- Claro papá

- Les tengo sus habitaciones listas. Espero no te moleste quedarte en mi casa Abbacchio.

- Para nada señor Lorenzi, ahora sí que voy a donde vaya (T/N)

Al llegar a la casa saludaste a todos y cuando se acercó el señor Lorenzi le dijiste.

- Feliz cumpleaños papá te trajimos esto de parte mía y de Abbacchio.

Al abrirlo era una pipa de madera muy hermosa con detalles en oro.

- Hija, Abbacchio no se hubieran molestado, está muy hermosa muchas gracias. Vamos sigan sus habitaciones están arriba, están una al lado de la otra.

- Si papá gracias.

- Vamos a comer algo que ya hace hambre.

- Si papá vamos.

Estuvieron parte de la mañana conversando al principio Abbacchio se notaba un poco apenado pero conforme fueron platicando el ya empezaba a conversar más. De pronto sonó tu celular y atendiste la llamada.

- Mi princesa ¿Como estas, como llegaste?

- Bien Riss muchas gracias.

- Me saludas al señor Lorenzi por favor

- Claro, cuídate Riss besos.

Regresaste a la mesa.

- ¿Quién era hija?

- Risotto papá, por cierto te manda saludos

- Me disculpan por favor.- Abbacchio se levanta y se dirige al jardín.

- Me disculpas papá.

Vas tras de Abbacchio

- ¿Qué te sucede Leone?

- Disculpa pero no soporto a Risotto, sé que somos amigos pero siento celos de él. Dime la verdad, ¿Tienes algo con él?

- No, solo somos amigos.

Él te abrazo y tú lo correspondiste

- Vamos Leone mi papá nos espera

En ese momento él te jalo del brazo y te abrazo más fuerte. Volteaste a verlo, se miraron a los ojos y él te beso, tú le correspondiste el beso. 

Nella tua bocca porteraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora