Nella tua bocca porterai

CAPITULO 21

No habías conseguido estar bien te tenia intranquila lo que Giorno te había dicho sobre Abbacchio. Llegaste a trabajar a la revista como de costumbre y descubriste con fastidio que para tu desgracia Beth había regresado ya a trabajar.

- Hagamos esto rápido Beth no me caes bien ni yo te caigo bien, así que entre más rápido mejor.

- Tu no me das ordenes (T/N) y lo vamos a hacer cuando a mí se me dé la gana.

- Perfecto

Saliste y te fuiste a la cafetería del edificio a desayunar, la verdad te daba igual a la hora que se hiciera todo, al fin tenías tiempo porque ella era la única que faltaba, disfrutabas la vista de la terraza.

En eso llego Gianna.

- Vaya hasta que te encuentro, Beth ya termino y tiene tiempo para poder tomarse las fotos.

- Si enseguida voy.

Bajaste muy despacio las escaleras, ibas disfrutando de una paleta cuando escuchaste a Beth gritar, que porque demorabas tanto. Te hiciste la sorda y seguías disfrutando la paleta.

- Vaya (T/N) hasta que llegas, me urge terminar esto para irme.

- Pues te recuerdo que hace dos horas tu no tenías tiempo, pero da igual ya acomódate y mira princesita de barrio a mí me respetas, porque al final del día yo tengo la última palabra y si no quieres cooperar tus fotos saldrán tal cual eres, con arrugas, la celulitis y las ojeras que tienes, así que bájale dos rayitas a tu berrinche de diva de Pueblo y vamos a trabajar como gente decente, ay perdón se me olvidaba que tú de decente no tienes ni el nombre.

- Como te atreves a hablarme así estúpida.

- Shhhhhh yo te hablo como se me dé la gana y si no te gusta te puedes ir mucho a la chingada, ya no soy la niña tonta a la cual hace tiempo le viste la cara, es mi lugar de espacio y trabajamos como se me dé la reverenda gana.

Lo dijiste en un tono tan tranquilo que Gianna se te quedo viendo admirada que no saltaste a arrancarle las extensiones a Beth.

- Vamos princesita de barrio cuando gustes.- volviste a meter la paleta a tu boca.

- ok pero esto no se queda así (T/N)

- Si claro, te puedes acomodar.

Ibas tomando las fotos cuando Gianna le pregunto a Beth como había pasado su descanso y su fin de semana.

- Muy bien Gianna de maravilla, Abbacchio me invito en Halloween a una fiesta y fuimos disfrazados.- en eso tu reírte sutilmente

- Yo me disfrace de conejita playboy y el de Huhg no la pasamos de maravilla, tanto que no quería irme a dejar a mi casa y me llevo a su departamento e hicimos el amor toda la noche. No sé que tengo pero no me puede dejar. ¿Se puede saber que es tan gracioso (T/N)?

- Nada que para irte de zorra no necesitas disfraz así sin vestirte de conejita, solo ponte tu labial rojo de siempre y vete de piruja. Ja ja ja lo siento por tu esposo que te ama ciegamente tanto como para sacarte del barrio ja ja ja

- Eres una estúpida (T/N) me las va a pagar.

- Si corre princesita de barrio, arrivederci

Beth salió molesta que azoto la puerta y Gianna detrás de ella.

En eso llego Trish

- ¿Qué paso con Beth?

- Nada solo le regrese un poco de lo que me ha hecho.

- Bueno (T/N), espero no te vaya peor.

- Nah, sabía que conocía a su esposo, el señor Máximo Lombardi, es socio minoritario de mi papá, no gana bien, no sé porque Beth piensa que es millonario. Pobre rubia vacía.

- ¿Y piensas hacer que lo despidan?

- No Trish no soy de ese tipo de personas, no te puedo decir más pero ya sabrás después, solo que pobre ojala tenga un ahorro.

Alzaste los hombros y seguiste, decidiste que ya no te iban a molestar ni te iba a incomodar ella ni nadie.