CAPITULO 44

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Al llegar a Nápoles te estaban esperando Mista te abrazo y supo de la noticia, Giovanna corrió a abrazarlos, y era tan linda, de momento imaginaste a tus bebés así.

Fuiste a tu casa y estaban Minnie, Héctor y Michelle

- Disculpe Señorita (T/N) no era mi intensión decirle al señor Abbacchio pero los vi tan mal a ambos que tuve que hacerlo.

- No te preocupes te agradezco mucho, y por cierto ¿Dónde estás trabajando?

- Por el momento no tengo trabajo y estoy un poco desesperada.

- ¿Qué dices de mudarte a Génova y administrar mi tienda de libros? podrías mudarte allá con tus niños

- ¿Lo dice enserio señorita?

- Claro deje sola la tienda y está muy bien aclientada y no creo que haya problemas.

- Muchas gracias señorita (T/N)

Subiste a tu habitación y había muchas flores, de la nada salió el Señor Lorenzi y te abrazo.

- Hija estábamos muy preocupados por ti, no puedes hacernos esto, no lo vuelvas a hacer

- No papá- bajas la cabeza como niña regañada.

- Pero a ver cuéntame Abbacchio me dijo que me tenías una sorpresa y muero por saberla.

- Bueno pues vas a ser abuelo de dos nietos o nietas aun no lo sabemos.

- ¿Enserio?

- Voy a tener gemelos.

- Felicidades hija, y de una vez te digo que yo voy a malcriarnos y les daré todo lo que me pidan, te guste o no.

- Gracias papá- lo abrazas- te amo papá

En eso entro Abbacchio.

- Suegro me da mucho gusto verlo.

- Qué bueno que encontraste a mi hijos, porque ya supe que voy a hacer Abuelo.

- Y qué bueno que está aquí, porque le voy a decir que nos vamos a casar en un mes- El señor Lorenzi y (T/N) voltearon a ver a Leone- así es ya no quiero esperar más.

- Bueno si así lo desean yo les voy a ayudar, con todo le hablare a Trish y nos podemos manos a la obra, serán como 200 invitados y lo haremos en, ah ya se le voy a marcar ah...

El señor Lorenzi va hablando solo mientras baja las escaleras y tú y Abbacchio se quedan mirando mientras y se ríen.

- De verdad te extrañe mi pequeña

- Y yo a ti Leone, de verdad perdóname no debí de hacer las cosas así.

- No te preocupes (T/N) lo entiendo yo te orille a esto, el que tiene que pedirte perdón soy yo.

- Mejor nos perdonamos y olvidamos todo ¿Qué dices?

- Sí, es perfecto mi pequeña, pero perdóname.

- Tranquilo amore, ya paso mira, ahora iré a tomar un baño estoy muy cansada

- ¿No quieres que te alcance?- te mira lujuriosamente

- Mi Leone esta mi papá y todos allá abajo.

- ¿Qué tiene de malo? Cerramos la puerta y ya tocan y no pasara nada, además ya estamos casados y con bebés en camino, no creo que sea malo.

- Bueno pero no hagamos mucho ruido

Se metieron a bañar y el único ruido que se escuchaban eran las risas de ambos

Nella tua bocca porteraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora