Nella tua bocca porterai

CAPITULO 22

Era viernes por la tarde y decidiste ir a caminar al parque, con tanto trabajo no habías tenido tiempo de salir, y aprovechaste que a Squalo y a Tiziano, Giorno les habían dado el fin de semana.

En el parque había niños jugando con su pelota, parejas, así que decidiste caminar más y alejarte de todo, querías tranquilidad.

Ibas caminando cuando y tan ensimismada, disfrutando de la caminata, cuando no te diste cuenta y chocaste con alguien.

- Disculpe señor- al alzar la mirada viste que era Abbacchio

- ¿(T/N)?

- ¿Abbacchio, que haces aquí?

- Lo siento Giorno me mando a un encargo, bueno no propiamente él y tuve que salir de la ciudad y vengo llegando.

Viste que tenía una pequeña bandita blanca en la ceja tapando una herida y esta estaba aún abierta, y su labio un poco hinchado aun pero ya iba sanando.

- ¿Qué te paso, Hubo algo que salió mal?

- Si el haber ido a platicar con tu hermano.

- Lo siento fue tonto preguntar.

- No te preocupes, bueno te dejo no quiero tener problemas con el o con tus escoltas.

- No te vayas Abbacchio- le tomaste la mano.- Ellos no están, estoy sola

- Entonces (T/N) ¿Podemos platicar?

- Si

Caminaron y se sentaron en el pasto alejados de todos

- Bueno dime (T/N) ¿Cómo has estado?

- Bien, gracias, ¿Y tú?

- La verdad extrañándote mucho, pensando en ti

- ¿Puedo preguntarte algo?

- Si claro

- ¿Cómo supiste quienes eran los tipos que me secuestraron? Yo no los conocía y jamás le dije ni a la policía como eran, es más ni Giorno sabe bueno sabia.

- Solo contéstame algo (T/N) ellos te clavaron una flecha y de ahí obtuviste un súper poder o algo así. No me tomes de loco por favor solo que de ahí voy a partir.

- Si con un ¨súper poder¨ te refieres a un stand.- suspiraste- Si tengo uno.

- Yo también tengo uno, se llama Moody Blues su habilidad es la retransmisión cronológica. Bruno me dijo que te había sucedió porque ni de eso me pude enterar, y desde ahí partí.

- ¿Puedo verlo?

- Claro si tú me enseñas el tuyo.

- Si, está bien

Abbacchio dijo Moody blues y apareció un stand humanoide parecido a él solo que en color lila y con una especie de reloj en la frente. Y este se transformó en ti. Luego en Giorno y al final en Abbacchio.

- Él puede ser cualquier persona- dijo Abbacchio- En cualquier momento o fecha, es así como supe lo que te paso y pude ver a esos bastardos, y créeme que no sentí remordimiento por lo que les hice o como los mate.

- Gracias por venganza, disculpa la pregunta podrías decirme ¿Como los mataste? Disculpa pero una parte de mi quiere cerrar esa etapa y saber que sufrieron más que lo que ellos me hicieron a mí.

- Si, los golpee hasta que me canse- en eso levanta la mano y puedes ver sus nudillos aun morados y con heridas-

Les rompí los dientes a ambos, no sabes lo mucho que me divertí, ya que me había cansado de golpearlos la verdad no los mate yo, lo hizo un amigo mío que tienes ciertos desórdenes mentales y comenzó a torturar a uno, y yo solo veía, le clavaba cuchillos al rojo vivo y después mi amigo le metía los dedos o trozos de madera Abraham el del tatuaje de lagrima gritaba hasta que se desmayó, de ahí a Camillo lo había atado en una camilla y no sé qué le inyecto que no se podía mover pero veía la expresión en el único ojo que aun podía abrir, y comenzó a cortarlo hasta que yo supongo se cansó y le abrió el pecho le saco el corazón. De Abraham cuando despertó le corto las piernas lo dejo un rato colgando así y ya después le corto el cuello. Créeme que disfrute cada minuto en verlos sufrir, suplicar, pidiendo perdón.

- Gracias Leone.

- Me gusta que digas Leone, porque Abbacchio me dicen todos pero como tú lo dices suena lindo, pero vamos muéstrame el tuyo.

- Si, Iron Maiden

Abbacchio vio como salió un personaje humanoide igual a ti pero todo en tono plata, compuesto completamente de metal.

- ¿Y qué hace?

- ¿Tienes algo de metal?

- Si- te dio la hebilla de su cinturón-

En ese momento tu stand transformo la A en un cordero.

Tomaste la mano de Abbacchio y con el mismo metal que salía del cordero cerraste las heridas de sus nudillos, tocaste su rostro y cerraste la herida en su ceja y en su labio.

Le diste un espejo y él se vio.

- Eso hace tu stand, es como el de Giorno.

- Si y no, porque yo necesito metal para curar y el de mi hermano es prácticamente con lo que sea.

- Gracias (T/N)

- Bueno Leone me voy tengo- te levantaste- Tengo que hacer unas cosas y no quiero atrasarte.

- No pasa nada (T/N) de hecho pensé que me iba a demorar más días en esto pero fue más rápido de lo pensé, ¿Que harás?

- Ir a ver a mi padre a Mónaco- suspiraste- ¿Quieres ir conmigo?- le extendiste la mano.