IX

724 41 3
                                    

Ahora que estábamos parados en frente de la inmensa puerta de madera de la casa de Brad, me replantee lo que estaba por hacer: Comer con la madre/familia de Brad, que no sabía cómo definirlo. No era solo un amigo, por el simple hecho de que no tienes citas con tus amigos. (Al menos no las personas normales). Tampoco era más que un amigo, supongo.

¿No era mucho? Definitivame si y muy rápido, todo tomaba velocidad cerca de Brad y esa sensación de adrenalina me tenía cegada.

Brad sacó sus llaves pero su madre se le adelantó y nos abrió la puerta, me encantaría pensar que no estuvo todo este tiempo detrás de la puerta esperando a que llegáramos pero me cuesta creer que haya sido de otra manera. Nada podía ser peor que comer sola, pensaba. Mi padre volvería tarde porque trabaja en un proyecto importante que podría asegurarnos el futuro a Brandon y a mí, ja ja solo bromeo pero realmente era grande y podría tener un gran ascenso si todo saldría como estaba pensado. Y por otro lado estaba mi hermano, que solo Dios sabe dónde y con quien esta.

Sin mi mama cerca me sentía como una niña pequeña abandonada.

-Hola, tú debes ser Janel. Eres más bonita que como Brad te describe.- me dijo mostrándome sus blancos dientes.

Okey, lo tomare como un cumplido.

-Así es soy Janel, sí, creo que gracias.- nunca se cómo responder a los cumplidos, me ponen incómoda.

-Oh mírala Daniel, es adorable. – No se en que momento apareció un hombre que supuse que era el padre de Brad- Lo siento querida, no me he presentado. Soy Elena, es un placer que hayas aceptado comer con nosotros.

-Justo como lo ha dicho mi esposa, nos alegra que estés aquí.- Ahora era el padre de el quien me saludaba.

-Bueno es suficiente, la espantan.- dijo Brad tomándome del brazo y haciéndome entrar en la casa. ¿Y ahora qué le pasa?

-Brad.- Dije ofendida, quise sonar como si quisiera decir sutilmente ‘’Que demonios está mal contigo’’. No sabía si a la madre de Brad aceptaba ese vocabulario en su casa y por alguna misteriosa razón quería caerle bien.

Ignoro mi comentario y siguió guiándome a lo que parecía el living, un gran sillón amarillo pastel, que desde aquí ya me daba ganas de acostarme en él, estaba en frente de la televisión. Por alguna razón trataba de encontrar algún detalle que llame mi atención pero hasta ahora solo lo había hecho un buda dorado, demasiado dorado.

-Iremos al patio.- dijo Brad sin siquiera preguntarme, su voz había cambiado.

-Pero Bradley- dijo su madre como si estuviera angustiada.

-Solo avísennos cuando este la comida ¿sí?- y sin más, salió.

Parecía enojado aunque nose muy bien el motivo quizás porque nada de lo que ha pasado hasta ahora sería motivo para que yo me enojara. Salió rápido al patio y me di vuelta para formularle un ‘’Lo siento’’ a su madre y lo seguí.

En ese momento su perro Jesse entro en escena, al principio solo me olía pero luego me dejo acariciarlo. Parecía bueno y bastante juguetón, hice una promesa interna de un día volver y jugar con él. Ahora tenía algo más importante de que ocuparme.

O alguien.

-Pensé que habías dicho que estaba templado.- Dije.

-Puedo traerte una campera si así lo deseas.- Me respondio sin mirarme.

-Brad. ¿Qué fue todo eso? Es decir, todo estaba genial por mí.- Dije.

rocket ship [b.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora