rocket ship [b.s]

XX

N/A: Abran el multimedia que es Risk it all cuando la historia lo pida,quedense tranquilos que sabran cuando es el momento. 

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Me desperté por el ruido de unos golpes en mi habitación y sentí como si tan solo hubiese dormido unos diez minutos. Seguro era mi madre que, por alguna razón que jamás entenderé, no le gusta que duerma en las tardes cuando regreso de la escuela. Así que como hago siempre en estas situaciones: Fingí que seguía dormida y me tape hasta la cabeza.

Me destaparon, conste que yo no quería pero esto se va a poner feo. Igual sigo ''dormida'' por las dudas.

-Janel, levántate. No voy a perderte.

Esa voz. En mi habitación. No estoy bien. Quiero estar soñando. Cerebro: Quiero que esto sea un sueño, aunque no creo que funcione de esta manera. Alguien que me explique que hace Brad aquí mirándome con esos ojos hermosos que tiene, esto no puede ser saludable.

-Brad, ¿pero qué mierda haces en mi casa o mejor dicho en mi habitación?-Dije, tan típico mío hacer como si estuviese sorprendida u ofendida cuando en este momento correría a pedirle perdón y abrazarlo.

-Calla ¿sí? Ya has dicho demasiadas estupideces hoy.- Dijo calmado.

Estaba justo en frente mío con una de sus hermosas camisas a cuadros y esos janes rotos en la rodilla que me encantan y le quedan tan bien, como todo lo que se ponga. Oh por Dios estoy tan obsesionada con él. Tenía una guitarra en su mano y yo ya no sabía que pensar a esta altura.

Luego recordé el ridículo pijama que tenía puesto y quise morirme porque, al menos yo, siempre tengo tiempo para seguir pasando vergüenza. Eran incontables las veces que mi madre me recordaba que debía comprarme un pijama porque no era muy lindo simplemente tomar lo primero que veía o lo más viejo que tenía en mi armario.

-¿Te vas a quedar ahí tapada?- Me pregunto mientras se sentaba en una de las esquinas de mi cama, me sentía diminuta ante su presencia en lugar tan privado para mí como lo era mi habitación.

-Créeme que no quieres ver lo que tengo puesto, es demasiado para los ojos de cualquiera.- Dije, y el hizo caso omiso a mis palabras.

-Da igual, solo quiero que me escuches. Yo te he escuchado incluso cuando odiaba lo que estabas diciendo así que ahora te toca a ti hacer lo mismo conmigo, así que por favor: Pon atención a lo que tengo para decirte.

Solo asentí, no creo que exista una palabra o una oración para esta situación. Tampoco creo ser yo la indicada para afrontarla teniendo por sabido que en repetidas ocasiones lo arruine todo.

Oh por Dios, va a cantar. Va a cantarME y creo que me he hecho pis de la emoción.

Solo sabes

Que a veces lo sientes en tus huesos

Aunque hemos oído que los corazones todavía pueden estar equivocados

Algo me dice que eres la indicada.

Solo sé

Que si tuviera un corazón de piedra

Podrías hacerlo sangrar por tu cuenta

Podrías romperlo pero espero que no lo hagas.

Lo quemaría, lo encendería por ti

Lo arriesgaría todo.

Prefiero estrellarme, prefiero