rocket ship [b.s]

XIII

Mi despertador sonó a las 7:00 AM como lo había puesto. Anoche cuando llegue mis padres estaban sentados viendo una película y me pareció la ocasión para contarles lo que había pasado con Adam y sin discutirlo me dieron permiso para faltar a la escuela y asistir al funeral, hasta mi madre se ofreció a acompañarme pero no era necesario debido que iría con Maura. También le mande un mensaje a Jacob contándole de la situación y también que no asistiría a clases.

El funeral era a las 9:00 pero teníamos un largo viaje asi que me levante con el suficiente tiempo para bañarme, cambiarme y poder desayunar. Una remera gris, una campera negra con jeans del mismo color y sin maquillaje porque sabía que sería inútil ya que terminaría llorando.

Mi padre me llevo hasta la estación de tren donde Maura ya se encontraba esperando, en el viaje le había contado en detalles como estaba todo en mi vida y ella hizo lo mismo. Se había anotado en la universidad para comenzar en el próximo semestre y había adoptado un perro que se había encontrado en la calle, me ponía tan feliz por ella.

Cuando llegamos al lugar, vi como estaba repleto de gente que ninguna de nosotras conocía pero luego logramos encontrarnos con unos chicos de la clínica que también se habían enterado de la terrible noticia y habían venido a despedirse de él. Maura pensó que sería bueno de nuestra ir a hablar con la familia y darle nuestro pésame.

-Se dará una breve misa en su honor, me encantaría que alguno de ustedes pudiera decir algunas palabras. Sé que no han preparado nada, pero lo apreciaría.- Nos dijo la madre.

-Yo lo haré.- Dijo Andrew, uno de los chicos.

Me pareció buena idea, porque además de ser hombre sabía que él era fuerte o al menos hablaría sin sufrir un ataque de llanto en el medio cosa que ni Maura ni yo seriamos capaces de hacer. En ese momento vi como el cura entraba y tomamos asiento en la parte de atrás asi lo familiares y amigos más cercanos podían tener los lugares de adelante.

-Estamos aquí reunidos para celebrar la vida de un muchacho de tan solo 20 años que lloró, rió pero por sobre todo vivió. Ha tenido un largo y duro camino en la vida que Dios le otorgo pero, de una u otra manera, ha logrado tocar cada una de las vidas de los aquí presentes. –Dijo el cura y ya sentía como la chica sentada atrás mío lloraba.

Luego de unos minutos, la hermana de Adam se paró y tomo el micrófono, saco un papel doblado del bolsillo de su pantalón y se aclaró la garganta. Sería la primera en hablar.

-No quiero comenzar a hablar sin agradecerles primero por estar aquí, es muy emocionante ver todas las personas que querían a mi hermano y se tomaron la molestia de venir a despedirlo por una última vez. Adam, era mi persona y siempre lo será. Desde chicos, admiraba la valentía que tenía para enfrentar a mama cuando ella se enojaba por algún desastre que habíamos causado incluso en múltiples ocasiones se echaba la culpa tratando de salvarme. Fuimos creciendo y ambos cambiamos mucho y por alguna razón que nunca entenderé la vida nos separó. No fue hasta unos años atrás que volví a encontrarme con él, me sonreía de la mejor manera posible pero luego cuando me conto por lo que estaba pasando mi vida se derrumbó y lo ayude como pude. No fue sucinte, y ahora me doy cuenta que en todo este tiempo no le había dicho lo que lo extrañaba o cuanto lo quería. Hoy, en esta terrible situación, Adam donde quieras que estés quiero decirte que te amo, siempre te tendré en mi corazón y permanecerás allí por siempre.

Las primeras lágrimas ya caían por mi rostro, todo el grupo estaba tomado de la mano para darnos fuerza mutuamente. Ahora era el turno de la madre, esto sería duro.

-Siempre pensé que mi hijito era un ser de luz y cuando se lo decía siempre rodeaba los ojos pensando que eso era demasiado tanto y lo avergonzaba, logre darme cuenta que fueron las palabras más sabias que salieron de mi boca. Desde su mirada con el gesto fruncido cuando hablaba con mi tono italiano hasta cuando me abrazaba cuando le hacia su plato favorito, todo eso siempre estará conmigo. Te extrañare toda mi vida, mi chiquito, y aunque ya no me lo pidas te grabare todos los capítulos de ese reality que tanto te gustaba asi algún dia cuando nos encontremos nuevamente, podramos disfrutarlo viéndolo juntos.

Creo que si en este momento me paro en el frente varia a todos llorando, esas palabras sí que me habían llegado al corazón. Note que ninguna de las dos hablo exactamente del problema de Adam con las drogas, pero supongo que quisieron omitirlo.

Una tía y mejor amiga habían hablado también. Ahora era el turno de Andrew, estaba nerviosa pero sabía que no dirá nada que ninguno de nosotros diría.

-Conocí a Adam en esas situaciones que solo quieres morir, estaba deprimido y recuerdo que la primera vez que hable con él me dijo ‘’ ¿Qué haces ahí llorando? ¿Acaso no sabes que hoy no nos toca el té verde? Y me reí, logro lo que muchos estaban tratando de hace largo tiempo. Era de esas personas que siempre estaban impulsándote a ser feliz y mejor, superándote todo el tiempo. Me arriesgaría a decir que una de las razones por la que yo pude salir de la clínica y hoy estar vivo fue el, y me duele saber que no puede estar aquí para compartirlo. Gracias por hacer las tarde de té verde menos espantosas con tus chistes. Todo el grupo de rehab te extrañara amigo, y espero que desde donde estés nos cuides y nos apoyes porque te necesitaremos siempre. Te amamos eternamente.

Con eso bajo los dos escalones y dejo el micrófono, había sido exactamente lo que yo hubiese dicho. Todo era verdad y estaba feliz de que todos los que estaban aquí pudieran escuchar aunque solo un fragmento de la persona que nosotros conocimos.

La misa termino y todos formaban una fila en dirección al cajón que estaba en el frente para despedirse de él, ahora si por última vez. Es difícil de procesar todo esto, su madre estaba a un costado con su hija abrazándola. Ambas llorando pero con rostros calmados.

Ahora era mi turno.

-Hey Adam, no fuimos tan amigos como yo hubiese querido ya que estabas demasiado ocupado luciendo como un rockstar por los pasillos de la clínica. Siempre tuviste las palabras exactas para conmigo y siempre las recordare, se me ocurrió una idea media tonta pero nos juntaremos con los chicos a tomar té verde un dia a la semana en tu honor y asi tú puedas reírte de nosotros donde quieras que estés. Gracias por todo amigo.

Toque el cajón y me seque las lágrimas, abrace a su madre y hermana para luego despedirme de ellas. El resto del grupo me esperaba en la puerta del lugar, nos quedamos hablando unos minutos y les comente mi idea sobre juntarnos y les encanto asi que acordamos para este jueves en mi casa. Nos abrazamos y luego con Maura fuimos hasta la estación del tren y asi volver a nuestras casas, no hablamos mucho en el camino. Ambas estábamos dolidas por tal perdida.

-Sabes que él estaría orgulloso de nosotras ¿no?- Dijo mientras tomábamos nuestros asientos en el tren que estaba totalmente vacío.

Asentí. No lo sabía con seguridad porque nunca me lo dijo, pero eso espero.

---------------------

Llegue a casa alrededor del mediodía, pedí una pizza y comí en el sillón haciendo zapping en la televisión porque no había nada interesante para ver o quizás yo no estaba de humor. La apague y escuche el silencio de mi casa, necesitaba llorar. Y eso fue lo que hice, me imagine el dolor por el que está pasando esa madre al perder a su hijo, esa hermana perdiendo a su hermano, nosotros perdiendo a nuestro amigo. No creo que exista una respuesta a mi ‘’ ¿Por qué?’’, no creo saberlo nunca pero seguramente si haya una respuesta para mí ‘’ ¿Para qué?’’ que algún dia la descifrare.

Timbre, eran cerca de las 2PM.

Era Brad, sí que sabe dónde y cuándo tiene que estar.

-Te necesito.- Conseguí a decirle mientras me lanzaba a sus brazos y el me envolvía en un abrazo.

*********************************

N/A: Un capitulo un poco emocional dedicado a @vickygonzalez716 que siempre vota y mi alienta con sus bonitos comentarios, gracias linda.

Preparense para un poquito de drama, Mel.