rocket ship [b.s]

EPÍLOGO <Brad Simpson>

''Desde ese día trato de sostener su mano de una manera diferente, con más cuidado y pensando que él es todo para mí. Para nosotros todo ha sido un desafío y todavía estamos a prueba. Pero estamos juntos en esto, y en todo. Brad es todo lo que pude haber soñado e incluso más, y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Me enseño lo que es el amor y como amar, en las buenas y en las malas, sin importar que pueda ocurrir. No vivimos pensando en el futuro porque el presente es muy favorecedor y brillante como para que no lo aprovechemos. No sabemos nada de lo que pueda llegar a ocurrir pero no nos importa y eso es algo que me encanta.

Bailamos, reímos, lloramos, soportamos, disfrutamos y creemos. No hay algo que nos preocupe o alarme. Es solo vivir sabiendo que tendrás a una persona increíble a tu lado (Mas en el caso de Brad). ¿Cómo puedes estar mal? No puedes.

Nada es tan malo o tan triste como para no seguir intentando. Otra cosa más que él se encargó de enseñarme. Aprendemos mucho del otro todos los días.

Amarlo es una de las mejores que me paso en la vida. Me corrijo: Lo mejor que me paso en la vida. No soy muy joven para decirlo y no me avergüenza reconocer que él es el indicado. Amar siempre está bueno y trae sus complicaciones, como todo en la vida, pero ¿Quién te quita lo bailado?

El tiempo pasó pero seguimos siendo los mismos. Brad con sus camisas a cuadros y yo con mis frases anticuadas de las cuales él se ríe. Somos muy felices así.

La vida seguirá y estamos preparados para lo que sea porque estamos juntos.

Antes de que el aparezca en mi vida solía sentirme sola, incluso si siempre me rodeaba de personas. No tenía a nadie a quien contarle lo que me pasaba o alguien quien me comprenda.

Con el me siento a salvo como cuando era chica y creaba de mi cama un cohete para quedarme y resguardarme del exterior. Ahora él era mi cohete, del que nunca quiero apartarme.

Ahora, lo tengo todo. ''

Una vez más me encontraba leyendo el final de su diario a Marie, Niomi y Elizabeth. Mis hermosas sobrinas. Es que esa era la verdad, mi hermana y mi cuñado Marcus se habían encargado de crear tres hermosas criaturas que son el reflejo de ambos. Ellas, a pesar de su corta edad, les encantaba leer y más si eran relatos sobre el amor. Su favorito era este, su diario aunque me gustaba llamarlo como ''Testigo de nuestras aventuras''. Tanto me gustaba que hasta le puse una etiqueta con ese nombre en la tapa. Sonaba mejor.

Cada vez que las visito me piden que lo traiga para leerlo, nunca se cansan de escucharme y eso que tampoco es que leo muy bien. Para mí, es un placer. Es una buena manera de recordar absolutamente todo, los buenos tiempos con ella.

Aunque al principio, cuando lo descubrieron entre mis cajones, fue duro y extraño de leer a alguien más todo lo que habíamos vivido juntos años atrás. Hasta ese momento era mi pequeño secreto porque no creo que alguien, aparte de mi madre, sepa que lo guardaba como un tesoro.

Ella se fue. No está conmigo. No estamos juntos.

Supongo que teníamos que seguir caminos diferentes en la vida y esto estuvo bien para los dos. O tratamos de que lo este. No fue fácil porque cuando te acostumbras a estar con alguien que te hace tanto bien y luego no la tienes, te sientes vacío. Pero no podía seguir reteniéndola. Ella tenía todo para tener lo que quería. Yo también.

Y pasó.

Un día me dejo su diario ''por accidente'' y esa fue la última vez que la vi. Sé que ella quería que lo tenga y significa mucho para mí. Nunca nos dejamos de amar.

Nunca la deje de amar.

Cuando termino de leer, las chicas siempre me preguntan quién es la persona que escribió el diario. Lo saben, porque se los he dicho un millón de veces anteriormente pero les gusta que se lo repita y hable de ella.

-Janel era su nombre. Es su nombre, supongo.- Digo pensándola.

-¿Y qué paso con ella, tío? ¿Dónde está?- Pregunta Eli.

-¿Por qué no está contigo ahora mismo?- La sigue Marie.

-Ella dijo que te amaba.- Se anima a decirle Niomi, la más risueña de las tres.

Mi hermana, nuevamente embarazada, entra y se lleva a las niñas para salvarme de responderles. Sabe que todavía algo me afecta.

Lo peor es nunca tengo respuesta porque la verdad es que no sé dónde se encuentra pero espero que este bien y que me recuerde cada vez que escuche mi nombre.

Porque yo lo hago.