rocket ship [b.s]

XXV

Los días habían pasado y ya era sábado, antes de pasar solamente al tema ''Brad vendrá a comer con mis padres'' me gustaría decir que ya no me llamo Janel y Brad tampoco se llama así. Ahora somos Jad y al parecer a las personas en la escuela le gusta vernos juntos, lo cual todavía no logro descifrar si es bueno o malo pero aquí estamos. Aunque tengo que admitir que me gusta Jad, tiene su encanto.

Eran alrededor de las 10 AM y había quedado con encontrarme con Brad en quince minutos para después volver a la hora de la comida, o quizás un poco antes. Sabía que estaba nervioso y quizás estar juntos un rato lo relajaría, al menos eso espero.

Mi hermano no había tenido problema en que Brad viniera a comer a casa, es más me abrazo y comenzó a saltar como una niña por toda la casa. Una escena que se me hará difícil olvidar. Mientras que mi padre me la había puesto algo difícil al principio y lo entiendo, debe ser difícil ver que tu hija menor (y a la que más quiere obviamente) crece y se enamora. Tuvimos una linda charla y el finalizo diciendo ''Si eres feliz, no hay nada más por lo que yo pudiera pedir. Trae a ese chico que tengo ganas de conocerlo''. Y lloré, por si había quedado alguna duda.

No lo había pensado pero ahora lo voy a presentar como mi novio, pues eso es lo que era. ¿No es tierno? Lo mejor de todo esto es que nada fue planeado, simplemente se dio por una de mis mentiras y resulto ir de maravillas. Algo que no pasa muy seguido, no en mi vida.

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Brad se encontraba sentado en un banco de la plaza, con el sol en la cara y con los ojos cerrados. No me aguante y le tome una foto con mi celular. No es posible que todo le siente tan bien, no es normal.

Al minuto en que lo vi observe que se había puesto lo mejor que tenía y sus rulos estaban más peinados que nunca. Era tan lindo de su parte que se haya preparada tanto, me hacía sentir tan bien porque sabía que no me había equivocado con él. Brad era el indicado.

-¿Puedes dejar de mirarme y venir a besarme? No me hagas que vaya hasta allí.- Dijo hacia mí.

Y sí. Corrí hacia él y lo bese. Era inevitable, hacía que todo fuera tan fácil para mí. Me senté a su lado y acomode solo un poco sus rulos.

-¿Sabes que luces hermoso?- Dije.

-Me gusta escucharte haciendo el papel de novia y gracias, lo tuyo ya es natural en cambio yo tuve que levantarme temprano para tratar de controlar a estos rulos que quisieron despertar de la peor forma. Justo hoy, muy oportuno de su parte.- Dijo Brad algo molesto.

-Brad, eres muy tierno.- Dije.

-¿Esto es una cámara oculta? ¿Estás bien?- Dijo él, extrañado.

-¿No puedo decirte cosas lindas?- Respondí.

-Me vas a hacer llorar Janel y no soy la chica en esta relación así que para con los halagos por favor.- Dijo Brad con voz de niña.

Nos quedamos sentados un rato allí, riéndonos de todo. No quería que se nos haga tarde para ir a mi casa así que decidimos empezar a caminar hacia la misma. Varias veces Brad dejo de tomar mi mano para secársela con el pantalón y luego volver a tomar la mía. Estaba nervioso, y la verdad es que me gustaba que lo esté porque quería decir que le importaba que mis padres lo aceptaran.

No me llaman 'Janel, la reina de las deducciones por nada'. (No es cierto, nadie me llama así)

Cuando llegamos, toque timbre y deposite un beso en la mejilla de él.

-¿Cómo lo haces?- Le pregunte en voz baja.

-¿Hacer qué?- Dijo el sin entender.