*En el capítulo anterior*
Rápidamente corrí hacia afuera, y agradecí el que me hayan enseñado a correr y saltar con tacos desde chica. Pero antes de entrar al auto, veo que la puerta que yo había dejado cerrada se había abierto y vuelto a cerrar. Tragué saliva y me metí al auto, luego de sentir una brisa fría que me envolvió, y yo sabía que no era el invierno, sino algo más.
Capítulo 36: La guerra comenzó – Parte 2
Narra ______:
Harry: ¿Estás bien? –me pregunta preocupado al verme entrar tan rápido y brutalmente-
______: Si –digo sonriendo, no quiero contarle eso, seguro pensará que estoy loca-
Harry: Estás pálida… -me dice mientras arranca- ¿Segura que está todo bien?
_______: Si –sonrío y le doy un beso en la mejilla- Hola
Harry: Hola –me responde y sonríe-
En ese momento recuerdo lo de la portada. El susto de recién hiso que se me olvidara, pero eso sí que no voy a ocultárselo a Harry.
Harry: ¿Cómo te fue hoy? –pregunta como si me leyera la mente-
______: No del todo bien –respondo con una mueca-
Harry: ¿Te trataron mal?
______: No, al contrario, mis compañeras son muy buenas, humildes y divertidas
Harry: ¿Entonces?
_______: Es que luego de la sesión mandaron las fotos al instante y me mostraron la primera copia, aunque la revista salga mañana
Harry: Si es por las fotos, eres hermosa así que no te preocupes –me mira por un segundo sonriendo, antes de volver la vista al frente-
______: Gracias, pero no es eso –digo mientras pone una de sus manos en mi pierna- Es que en la portada de la revista, pusieron que yo y mi madre estábamos en guerra -suspiro-
Harry: ¿Y no era así?
______: Si, pero duele que en una de las revistas más reconocidas del mundo pongan que tú y tu madre están en guerra, odiándose y con un rayo en el medio –suspiro tratando de evitar las lágrimas-
Harry: No te preocupes, todo saldrá bien, mi dulce –dice con ternura-
Eso me deja en shock, es la primera vez que me llama por un apodo cariñoso como ese. Me quedo paralizada un segundo, sintiéndome como si volara. No puedo creerlo, esa sensación tan linda, que provocó una simple palabra. Música para mis oídos, esa tierna palabra, junto con su voz…
Harry: ¿______? ¿Estás bien?
_______: Si –digo en un susurro saliendo de mi ensoñación- Es que es la primera vez que me llamas por ese apodo cariñoso
Lo miro y el para en un semáforo. Aprovecha la pausa para girarse y mirarme. Lentamente se acerca, mientras toma suavemente mi barbilla. Me acomodo para poder estirarme más y quedar a solo milímetros de distancia.
Harry: Te amo, mi dulce –dice suave y seductoramente, susurrando las palabras sobre mis labios-
Sonrío, mientras siento como si una manada de elefantes bailara la conga en mi estómago, mi pulso se acelera como si estuviese corriendo y todo nuestro alrededor desaparece quedando solo él y yo.
El momento se vuelve mágico, cuando sus labios tocan los míos, bailando una danza para la cual parecen estar hechos. Me siento feliz y llena y no hay nada que se le compare a esta sensación. Acaricio sus sedosos rulos, mientras él pone una de sus manos en mi cintura.
Pero la magia se corta, cuando escuchamos un bocinazo de atrás. Río en sus labios, mientras él hace un gruñido como muestra de desagrado a la interrupción. Me acomodo y el también, y puedo ver que el semáforo está en verde y que los autos pasan por nuestro lado izquierdo, insultándonos y tocando bocina. Miro a Harry y ambos reímos. El vuelve a poner la mano sobre mi pierna, esperando a que una camioneta termine de pasar para arrancar y seguir el camino.
Sonriendo miro a Harry, que veo que mira hacia mi derecha, el lado de la vereda. Veo que está pálido y serio, con una expresión de sorpresa increíble. Rápidamente sigo su mirada algo asustada y me encuentro con la peor persona con la que nos podríamos haber encontrado. Sofía.
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HOLA HERMOSAS, LES DEJO UN CAPÍTULO SORPRESA Y LES AVISO QUE NO FALTA MUCHO PARA EL FINAL.
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Continuará...
