❝ Así, la Travesura encontraría su contraparte
por pura casualidad, y no sabría conservarla. ❞
ANGELS AND DEMONS vol. 1
» the hidden magic «
Portada inspirada por / Cover inspired by:
Mavipofudukbulut & POIROUGE ❤
Ganadora de los Str...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
════ ∘◦४४४◦∘ ════
⌜völuspá⌟
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO 38: Aguas de la Visión (parte dos)
════ ∘◦४४४◦∘ ════
El Dios del Trueno le dio un trago largo al envase, armándose de valor para ingresar a la fuente y dándoles algunas indicaciones para lo que iba a suceder. La castaña conjuró algunas velas en el lugar, tanto para agregar algo de luz como para hacer más efectiva la invocación de los seres de las aguas; cuando quiso observar al rubio, tuvo que apartar la mirada al verlo comenzar a despojarse de sus prendas, quedando cubierto con unos simples calzoncillos que pronto se empaparon cuando ingresó a las frías aguas, sumergiéndose por completo en busca de que los espíritus decidieran si sería aceptado, o si lo eliminarían en el acto.
Syn y Erik se quedaron de cuclillas al borde del estanque, el hombre grabando lo que estaba por decir con su teléfono móvil mientras ella supervisaba que las cosas fueran bien y que el príncipe no estuviera corriendo demasiado peligro; sin embargo, cuando emergió del agua gruñendo como un animal, riendo entre dientes y con los ojos luminosos, supieron que ya había comenzado.
—Tontos —dijo el rubio, con voz distorsionada, indudablemente siendo influenciado por los espíritus de las Aguas.
—¿Quiénes? —replicó el midgardiano, dispuesto a comunicarse con lo que yacía en aquel lugar.
—Todos ustedes —un rayo salió de la nada, abriéndose paso por el cuerpo del príncipe y haciéndolo retorcerse, solo para que unos momentos después observara sus brazos con admiración—. Este es especial... cree que no lo consumiremos.
—¿Cómo detenemos a Ultrón? —se adelantó a decir el doctor, acatando la petición que el príncipe le había hecho.
—Sacrificio.
—¿De qué tipo?
—Humano, por supuesto —otro rayo lo atravesó, haciéndolo quejarse de dolor—. Contamos los muertos, ¡y son legión! —fue azotado por otro rayo—. La gema los atrae a su fulgor y a ustedes, a su destrucción.
