XLIV

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lokasenna

CAPÍTULO 44:En el vino está la verdad

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CAPÍTULO 44:
En el vino está la verdad.

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La culpa se hizo más tangible una vez la adrenalina se esfumó de su sistema, causando que su mente estuviera inquieta al vislumbrar enteramente lo que había sucedido en el bosque y darse cuenta de las implicaciones. Compartía el pensamiento de Thor, aquel que alimentaba la frustración de no haber podido hacer más; todo tenía una salida, y que no hayan podido descubrir la información más mínima de alguna forma en la que pudieron salvar a Kári era decepcionante. No era su culpa que el tiempo se les hubiera acabado y Heid decidiera tomarlos por sorpresa, pero era una espina que estaría molestando a ambos por un rato.

La castaña se tomó un tiempo para limpiar su cuerpo de la suciedad que se había adherido a su piel durante la pelea, además de los rastros de sangre seca producto de las heridas que había sanado con almas; no había forma de eliminar las manchas de sus prendas, por lo que simplemente accedió a quitárselas para facilitar el examen que querían hacerle. No podía evitar mostrarse levemente incómoda ante la falta de prendas, pero se mantuvo en silencio mientras la sanadora revisaba su cuerpo, examinando desde su piel hasta sus reacciones físicas, momento donde ella permitió hacer lo que debían sin refutar, aunque era poco lo que podía hacer al estar perdida en sus pensamientos. Reaccionaba cuando le pedían hacer movimientos, responder preguntas o cambiar su posición, pero pronto volvía a estar absorta en sí misma.

—¿Esto duele? —inquirió la sanadora, palpando su abdomen en busca de una parte afectada.

—No —respondió tras un momento.

La rubia apartó sus manos, sonriéndole con suavidad. La castaña se incorporó, esperando el veredicto de la mujer, aunque ya intuía lo que estaba por decir.

—Es curioso —comenzó—. Ni una herida física, tampoco problemas internos, parece que no hubiera sucedido nada. ¿Segura de que te golpearon allá?

Nothing Else Matters | Loki LaufeysonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora