Noche de chicas...

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Silvia y yo nos encontrábamos en su cuarto, habíamos planeado una noche muy entretenida, ella no quería nada  extravagante, la mayoría de las chicas van de disco para celebrar su mayoría de edad, pero entendía que ella no estuviera de ánimos.

Teníamos algunas botanas y refresco, organizamos ver nuestra película favorita "Yo antes de ti" para llorar, reír y sufrir juntas por no tener un amor así de perfecto.

-Me encanta esa peli, es la mejor. -Dice Silvia mientras come un puñado de palomitas.

Antes de que pudiera contestar la puerta del cuarto se abrió, era la tía Rosanna.

-Tienes visita Silvia. -Ambas nos miramos confundidas. -En un momento bajo. -Contesta.

-¿Quien podrá ser? -Me pregunta en el momento que mi tía cierra la puerta. -No tengo idea. -Respondo.

Valla sorpresa cuando nos dirigimos a la sala y se encontraba Taylor con un enorme oso de peluche y una hermosa decoración de flores en su manos. -Hola. -Dice nervioso.

-Taylor, no debiste molestarte. -Contesta. -Quería hacerte un lindo detalle por tu cumpleaños, me imagine que no estarías de ánimos para fiestas y esas cosas por... -Se detiene al ver la expresión de tristeza en el rostro de Silvia. -Disculpa. -Dice Taylor.

-No te preocupes, esta bien. -Responde Silvia fingiendo una sonrisa. Mientras se acerca a el, sostiene muy animada sus obsequios y le regala una sonrisa. Yo continuaba parada como una estúpida en medio de ambos. 

-Ay disculpen, estaré en el cuarto. -Digo mientras me voy rápidamente, me detengo en el pasillo, giro, -Podrías invitarlo a la noche de chicas, ¿Te gustaría quedarte Taylor? -Pregunto, tenia algo en mente, sabia que a Silvia le llamaba la atención Taylor y no quería darse la oportunidad, pero yo seria el cupido de esta relación en proceso.

Sin decir una palabra mas, camine rápidamente al cuarto rogándole a todos los dioses que aceptara quedarse.

Luego de varios minutos, Silvia entro al cuarto y para mi sorpresa Taylor junto a ella, podía notar la expresión en la cara de Silvia, como si conociera mis intenciones.

-Taylor, que alegría que decidieras quedarte. -Digo -Si, hable con mi hermano, me pasara a recoger mañana temprano, sabes que hay escuela, es muy estricto. -Me dice mientras yo me hago la sorprendida, como si no conociera a mi hombre, digo, a Thimothe.

Nos sentamos a mirar la película, y comer las botanas,  reímos y lloramos como tontos. Pero Taylor lloro mas que nosotras, fue muy gracioso, Silvia  reía a carcajadas por lo tierno de su reacción, la química entre ellos dos se notaba,  se sentía.

Pasaron algunas horas y aun no teníamos nada de sueño, apenas eran quizás las 12:00 a.m. Habíamos acabado las botanas y terminado la película,  se me ocurrió la gran idea de proponer jugar verdad o reto.

-¿Y si jugamos verdad o reto? -Las mejillas de ambos se sonrojaron al unísono estoy segura que recordando esa noche, al parecer no era la única, sus expresiones me causaron mucha gracia. -Inicio yo. -¿Verdad o reto Taylor? -Pregunto.

-Verdad. -Contesta. -¿Estas enamorado de Silvia desde cuarto grado? -Pregunto mientras mi prima me lanza una mirada amenazante.

Sin tartamudear Taylor contesta. -No. -Dejándome perpleja, hasta que continuo. -Me enamore de ella  mucho antes, un día en el parque, recuerdo que estaba solo en los columpios, no tenia amigos, por ser presumido y engreído, y Silvia se acerco, me miro fijamente y me dijo sin tartamudeo. "Si dejaras de ser tan presumido tendrías mas amigos" y se fue sin esperar respuesta,  no me enfoque en sus palabras, quede embobado por lo segura y linda que era, y es, nunca la olvide, pero no la volví a ver hasta unos años después, mi hermano me obligo a ir a esa escuela, y recordé esa cara inmediatamente, a pesar de todos mis intentos, nunca se fijo en mi, pero no me rendiré, la esperare. 

Me quede boquiabierta, no esperaba que esto fuera tan sencillo, sus palabras fueron directas, y totalmente inesperadas, mire a Silvia y estaba mas sorprendida que yo, lo miraba con ternura, por unos segundos, el cuarto fue total silencio. y sin previo aviso Silvia abrazo a Taylor, yo solo me encontraba inerte ante toda la situación. Sus miradas luego de separase del abrazo fueron mágicas.

-Debemos dormir. -Dice Silvia, mientras se separa de Taylor. Quería saltar de emoción, pero me controle y simplemente me acomode en mi saco de dormir al igual que Taylor.




Después de lo ocurrido unas horas atrás, continuaba sin digerir totalmente los sucedido, nos encontrábamos en la cocina, desayunando mientras yo no paraba de ver a Silvia y Taylor, de pronto una bocina retumbo en mis oídos.

-Es mi hermano, es hora de irnos.-Dice. 

-Espera, irnos. -Digo confundida, no esperaba que Thimothe nos llevara a todos.

-Si. -Me responde mientras se levanta de su asiento, y se despide de los padres de Silvia muy cortes. Mi prima camina tras el con su mochila en las manos. No me quedo mas remedio que levantarme, tomar mis cosas y caminar tras ellos, me acerque a la Jeepeta y mis nervios estaban descontrolados sin ni siquiera verlo.

Abrí la puerta del pasajero y Silvia y Taylor los habían ocupado, trague grueso cuando me di cuenta que debía sentarme a su lado.

Abrí la puerta de copiloto y me recibió con esa mirada que me vuelve loca, Dios, ¿Cómo puede estar tan ardiente ese chico? Me senté -Buenos días. -Dije  sin mirarlo a los ojos.

Su vehículo era hermoso por dentro, podía sentir su perfume acariciar mis sentidos, y inconscientemente mordí mi labio inferior.

En unos cuentos minutos ya habíamos llegado a la escuela, Taylor y Silvia se alejaron del vehículo dejándome atrás, antes de que pudiera salir sentí la mano de Thimothe, sostener la mía haciéndome girar y mirarlo fijamente a los ojos. 

Sin permitirme preguntar porque me detuvo, sentí el contacto de sus labios, no entendí porque me había besado, pero no me importaba resolver esa cuestiónate en ese momento, solo disfrute del beso, la pasión y deseo que existía entre nosotros era incontrolable, su mano sostuvo mi mejilla y paso luego a jugar con mi pelo, hasta que tiro suavemente de el.

-¿Por que?... -Pregunte, mientras me faltaba el aire.

-No te vuelvas a morder el labio cerca de mi. - dice, yo sonreí.

-Thimothe, no podemos estar así, siento que me utilizas cuando deseas y no pienso ser tu juguete. -Digo en un tono serio.

-Lo comprendo. -Me dice mientras baja la mirada, yo esperaba otra respuesta o una aclaración. Pero no, simplemente dijo eso, me enoje bastante, salí del carro cerrando fuerte la puerta, mientras el simplemente me observaba.

Seguía siendo una estúpida. Y el estaba iniciando a tener control sobre mi y odiaba eso, este chico es un cubo Rubik, sexy y de ojos azules, lo odiaba, pero no podía evitar que me encantara aun mas.












Una Sumisa MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora