-Paranoia-

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No, no, no.

Odio usar bikini y mi madre esta aquí, ¿Qué puedo hacer para salir y que no se de cuenta? Mierda.

-Bueno, una cosa a la vez -Busque por cada cajón de mi armario hasta que encontré el bikini que mi madre me había comprado el verano pasado. Si, si, un poco pasado de moda, pero no se veía tan mal, contaba con dos piezas, y era de color negro.

Me mire al espejo y valla que no era mi estilo, pero bueno. Escuche un auto estacionarse afuera y supe que era Thimothe, pensé que entraría por la ventana pero escuche a alguien tocar la puerta.

-Thimothe, buenas noches. -oí la voz de mi madre. -¿Thimothe?

Corrí hasta la sala y si, estaba sentado junto a mi madre en el sofá. -Rebecca. -Me recibe mi madre con una sonrisa. Y yo aun no entendía nada.

-Thimothe paso a recogerte para una fiesta en una piscina esta noche, y Silvia esta allá, se que no te gusta usar bikini pero, no estaría mal que salieras por hoy.

No se que me sorprendía mas, que Thimothe halla pedido permiso para salir conmigo a una fiesta, o la respuesta de mi madre.

-Me gustaría mucho. - Contesto.

Entre nuevamente a mi cuarto simulando que me prepararía cuando claramente tenia mi bikini puesto, luego de algunos minutos salí del cuarto.

-Diviértanse. -Dice mi madre mientras salimos de la casa y subimos a la Jeepeta de Thimothe.

-¿Que fue eso? -Pregunto antes de arrancar.

-¿Que? Pensaste que te sacaría de tu casa a mitad de la noche rogando para que tu madre no se diera cuenta de que no estas, no te quiero traer problemas pequeña. -Contesta, realmente su respuesta tenia lógica.

-¿Y Silvia en serio esta allá? -Vuelvo a preguntar.

-Si, llego con Taylor. -Bueno, por lo menos Silvia estaría conmigo.





Llegamos a una casa, bastante amplia y bonita, caminamos hasta el patio por un espacioso callejón y podía escuchar la música, las risas y los chapuzones de agua.

-Rebecca. -La voz de Silvia me sorprendió, corrió hacia mi. -Por fin llegas.

Mire a mi alrededor y estaban todos los chicos de aquella noche. Johanna, Francis, John, Nicauris y obviamente Nathalie, quien me miraba desde lejos.

-¡Hola! -Dije a todos.

Me recibieron con una sonrisa, realmente eran muy amigables.

-Hola mi querida Stripper. -Escucho decir a John mientras se acerca a mi. No pude evitar avergonzarme un poco, y mas aun porque Thimothe estaba a mi lado y no se esforzaba ni un poco en ocultar su sonrisa.

-¿Quieres un trago? -Pregunta Nicauris.

-Claro.

Se acerco y me paso un baso de platico, tome un sorbo y sentí como mi garganta quemaba, valla, a esta chica le gustan las bebidas fuertes.

-Vamos, para que te coloques tu bikini. -Me dice Silvia tomándome del brazo y llevándome a dentro de la casa, era mas espaciosa dentro, tenia decoraciones y lujos por todos lados, no era una mansión, pero era el doble de mi casa.

Llegamos al baño y me quite la ropa, acomode mi bikini y como lo espere, no me sentía muy cómoda, me mire al espejo y solo quería regresar a la piscina y decir que se me había olvidado en casa.

-Rebecca ya sal. -Escucho a Silvia desde el otro lado de la puerta, me llene de valor, respire profundo y salí del baño.

-Dios Rebecca, estas hermosa. -Sus palabras me tranquilizaron.

Una Sumisa MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora