Capitulo 35.

108 10 9
                                    



Ya me siento en una de esas novelas con las que tanto me entretenía. Nunca me imagine en esta situación, por lo menos no a mi.

 La chica solitaria e insegura, de un momento a otro se convirtió en una sumisa. De pasar todo el tiempo sola a tener buenos amigos. De tener una relación no muy abierta con su madre a llevarse tan bien con ella y disfrutar su compañía. De  fines de semanas sin gracia y encerrada en casa a estar a punto de entrar a una fiesta que no es precisamente "adolescente" 

Todo eso solo me hacia preguntarme, ¿Dónde había quedado mi antigua vida? ¿Dónde se esconden todas aquellas indecisiones que me inundaban y me hacían sentir la chica menos atractiva del mundo?  ¿Acaso yo me cree todo aquello que nunca existió y solo me invadía el miedo?

 No lo se, es muy probable que sea cierto, pero de algo estoy segura, esto me gusta, nada me había gustado tanto.


La poca iluminación del lugar, junto a aquella palpitante luz de diversos tonos rojos me provoco curiosidad, a Thimothe le permitieron la entrada sin problema y inmediatamente ingresamos una que otra voz saludándole cordialmente llegaba a mis oídos mas no me permitía subir la vista, conocía lo prohibido que estaba aquello.

-Hey, Thimothe. -Una voz desconocida me causo peculiar interés, ya que era una femenina y pude aclarar mi duda cuando unos tacones negros se cruzaron con mi vista al piso.

-Hola Margaret. -Respondió este. 

-Tenias tiempo sin aparecer en una de mis fiestas. 

¿Su fiesta? ¿Acaso ella era la dueña del lugar? 

-Ya estoy aquí. -Contesto Thimothe con un toque de gracia. 

-Eso veo. -Replico la mujer.  -¿Quién es la chica, nueva sumisa? -Pregunto esta, sabia que se refería a mi, y unos nervios me invadieron.

-Si, aun esta aprendiendo. -Contesto.

-¿Es decir que no nos deleitaras con uno de tus shows? -Interrogo esta.

-Por el momento no. 

-Que lastima. -Agrego, pensé que se iría pero antes sostuvo mi mejilla en sus dedos, obligándome a levantar la vista. Una señora de quizás unos cuarenta, cabellera rubia, ojos café y un vestido de látex negro se encontraba frente a mi. Sus ojos recorrieron todo mi rostro y cuerpo con cautela.

En ese momento note que quizás era la mas cubierta en todo el lugar por no decir la única. Detrás de ella un chico, de quizás unos años sobre mi se encontraba de pie con la vista baja,  una correa en su cuello similar a la mía,  y su cuerpo desnudo simplemente cubierto por un boxers de látex que tapaba únicamente su miembro. No dudaba que fuera su sumiso, ya que sus trajes  combinaban y su correa era sostenida por su mano libre.

-Es muy bonita. -Comento la señora soltando mi mejilla. -Un tanto tímida, pero es la primera fiesta, con el tiempo aprenderá, así como lo hiciste tu. -Agrego y no pude contener mi curiosidad ante aquellas ultimas palabras.

-Si. -Finalizo Thimothe alejándose. 

Halo mi correa guiándome hasta unos asientos, unos que rodeaban un pequeño escenario en el centro, como si fuéramos a visualizar un show justo como la mujer había comentado.

-¡Thimothe! -Exclamo una voz desde el lugar.

Caminamos hasta el origen de aquel grito, esta vez me permití subir unos segundos la vista, para percatarme de un hombre, moreno, de traje que se encontraba sentado, y a su lado, reposando en el piso con sus piernas simulando una W, una chica pelirroja, con un traje de tiras que no cubría nada mas que su entrepierna, dejando al aire sus voluminosos senos.

Una Sumisa MásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora