Capitulo 22

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Nota de la autora: Mis bebes, les continuo recordando que se animen a leer la novela de Nicauris Salcedo, "Si puedes dominarme"  ya esta publicada aquí en Wattpad. 

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Rebecca


No, no, no, ¿Qué paso aquí? Arruinamos su cena y aun así no pudimos separarlos, esto no estaba bien, ya me daba cuenta que hacer que se alejaran seria mas complicado de lo esperado.

No dije nada, inmediatamente abrí la puerta los vi, el señor Thiago sentado en la orilla de la cama sin camisa y mi madre sobre el con ambas piernas a los lados, agradezco al señor no haber interrumpido algo mas intimo, porque dudo haber podido sacar esa imagen tan horrible de mi mente.

Mi madre se sorprendió al verme y se paro de encima de Thiago, mientras yo no podía ni moverme de la impresión. 

-Hija. -Dijo tratando de acercarse a mi, pero cerré la puerta en sus caras y camine de prisa a mi habitación, a mi espalda pude escuchar como mi madre abría la puerta y gritaba. 

-Rebecca, espera. -Pero simplemente ignorada su voz.

-¿Que quieres? -Grito furiosa mientras camino hasta la puerta de mi cuarto y giro sosteniéndome del marco para ver su rostro.

-Hija. -Era lo único que podía decir. 

Tras ella llego Thiago, y interrumpió mi madre -Rebecca, se que no fue una imagen muy agradable, pero... 

-¿Pero que? No tuvieron ni la decencia de cerrar la puerta, ir a un motel o esperar a que me durmiera,  agradezco a Dios que solo los vi en el jueguito previo. 

Cerré la puerta con fuerza dejándolos con la palabra en la boca, y unos minutos después escuche como arrancaba un coche desde la parte de atrás de la casa. Sali y mi madre se encontraba en la sala recogiendo los platos sucios.

-En serio mamá... En el patio. -Digo mientras señalo hacia el jardín de la casa ¿Por que había estacionado su coche en la parte de trasera de la casa?

-Es que, la cita no salió bien. -Inicia diciendo mientras suelta los platos y se sienta en una de las sillas del comedor. -Y, volví a casa furiosa, pero el apareció unos minutos después pidiéndome disculpas, pero ni siquiera fue su culpa, la culpa la tuvo aquella camarera ofrecida. -¡Ups!  -y decidimos tener una cita mas intima.

-Valla que fue intima. -La interrumpo. Ella se limita a sonreír y continua.

-Cocinamos juntos, conversamos y una cosa llevo a la otra y...

No continuo, ya conocía esa parte de la historia. -Pero hablamos y ya solo seremos jefe y empleada, esto no funcionara. -Me aclara. No se por que pero sentí lastima, me alegra ver mi madre feliz, pero no quiero ser hermanastra de Thimothe, eso seria enfermo.

-Bueno. -Le digo mientras me siento frente a ella. -¿Por que crees que no funcionara? -Pregunto.

-Tenemos algunas diferencias. -Contesta. 

-¿Ah si? No lo creo, te veías muy a gusto. -Digo mientras rio y mi madre sonríe.

-Es enserio Rebecca. -Me dice en tono serio. -vivimos en mundos distintos, creo que me deje llevar porque es un hombre muy guapo, no porque sienta nada mas allá de aprecio hacia el. -Sus palabras me aliviaron mucho.

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