Quiero odiarte, pero no lo consigo. (Continuación)

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Habíamos bailado, y tomado por varias horas, todos estábamos cansados y mareados, Francis incluso había parado de beber.

-¿Saben que seria interesante?. -Dice el John un poco pasado de tragos.

-¿Que? -Pregunta Johanna.

-Jugar Verdad o Reto. -Dice, mientras escapa una risa de mis labios y todos me miran.

-Perdón, es que, es un juego un poco infantil. -Digo, arrepintiéndome de abrir mi gran bocotá.

-Deja que diga las reglas por lo menos mi querida Rebecca. -Contesta.

-Cualquiera puede preguntarle a la persona que desee, si no quieres decir la verdad tomas, y si no cumples el reto, tomas. 

-Eso es fácil. -Dice Nicauris.

 -Pues iniciemos. -Contesta John.

-Nicauris, ¿verdad o reto? -Pregunta John.

-Reto. -Contesta segura.

-Te reto a besarte con Johanna. -Dice, ya veía que esto no era para nada infantil, sin tartamudear Nicauris sostuvo las mejillas de Johanna y le dio un profundo beso, provocando en mi una sensación de asco.

-Ya esta.- Dice Nicauris, separándose de Johanna quien aun recuperaba su aliento.

-Oki. John, verdad o reto. -Pregunta Nicauris. 

-Verdad. -Dice. 

-¿Con cuantas te has acostado? -Pregunta.

John dudo mucho en contestar, hasta que sostuvo la botella de tequila y dio un trago largo. Todos soltamos un "Bu" por su cobardía.

-Taylor, verdad o reto.- Pregunta Nathalie. 

-... Reto. -Contesta.

-Te reto a quitarte la camisa y pantalón y lanzarte a la piscina. -Dice. 

Taylor no dudo ni un segundo, se inicio a quitar toda la ropa y se veía muy bien, se notaba que hacia ejercicio, mire la cara de Silvia, y pude darme cuenta que quedo igual de sorprendida que yo, Taylor salió corriendo mientras todos nos reíamos de como lo miraban en la fiesta, y escuchamos el chapuzón de la piscina, regreso temblando de frio. Y coloco solo su pantalón de prisa.

-Oki, Silvia, verdad o reto. -Dice Francis. 

-Reto. -Contesta mi prima dándose un shot rápido y haciendo una ligera mueca por el alcohol.

-Te reto a dejar caer un poco de tequila en el abdomen de Taylor, y lo lamas todo con tu lengua. -Los ojos de todos llegaron a Silvia cuando sin decir media palabra, tomo la botella casi vacía de tequila de la mesa y dejo caer unos chorros en el abdomen de Taylor, el cual se notaba muy nervioso. La lengua de mi prima recorrió todo el vientre de chico quien se notaba ruborizado y diría que nervioso,  el ambiente se inicio a poner un poco mas caliente.

-¡Listo! -Dijo mi prima, mientras pasaba la lengua por sus labios saboreándolos. No podía creer que lo halla hecho, siempre había dicho que Taylor le caía mal, claro, hasta que vio lo bueno que estaba.

-Nathalie, verdad o reto. -Dice Silvia.

-Verdad. -Contesta. 

-¿Hay alguien en esta mesa que te guste? -Pregunta, al parecer Silvia también había notado que a Nathalie le atraía Thimothe. Ella no contesto, sostuvo el tequila y tomo un sorbo, en ese momento mis dudas se confirmaron

-¡Rebecca! estas muy callada. Te toca. -Me dice John. Trague grueso pero no quería parecer una niñita, así que escogí reto.

 -Reto. -Contesto, y sentí la mirada de Thimthe sobre mi. 

-Te reto a hacerle un stripper a Thimothe. -Dice. Mierda, no podía creerlo, habían mas chicos en la mesa y justo tuvo que decir su nombre. 

-Sostuve la botella de tequila y justo antes de darme mi trago para no cumplir la penitencia, escuche una risa burlona venir desde Thimothe.

 -¿Puedo saber que te causo tanta gracia? -Pregunto.

-Sabia que no cumplirías, es todo. -Contesta como un cínico, causándome mucha ira, tanta que me levante de mi asiento y me pare frente a el, coloque mis piernas cada una a un lado de las suyas y el acomodo su cuerpo para disfrutar de mi baile, gire mi cuerpo, quedando de espaldas a el y inicie a mover mis caderas y a jugar con mi pelo, hasta bajar y acomodarme, sentándome sobre sus piernas, podía sentir como su miembro se endurecía, me levante y coloque mi cuerpo frente a el. Mientras Nicauris, Taylor, Silvia, Johanna, Francis, y John gritaban como locos dándome ánimos. Nuestras miradas se cruzaron y el sostuvo mi cabello y coloco su mano libre en mi espalda baja, guiando mis movimientos.

Me hacia falta tenerlo así de cerca,  podía sentir su aliento, nuestros labios estaban tan cerca, que solo faltaban centímetros para besarnos, pero no podía, entre en razón y recordé que Jonathan estaba ahí.

Me levante dejando a Thimothe con su erección y  todos me miraban con confusión, excepto Jonathan quien  tenia la cabeza baja y Nathalie que tenia su mirada llena de furia. Corrí lo mas lejos que pude de la mesa, entre la multitud de personas en el lugar, bailando y tomando, hasta que encontré un pequeño baño. Me senté sobre la tapa del retrete, cubriendo mi cara con las palmas de mis manos.

Unos minutos después, escuche a alguien tocar la puerta. -Ocupado. -Grite.

 -Soy yo Rebecca, Silvia.  

Inmediatamente abrí la puerta, Silvia me miraba con preocupación, como si no entendiera mis acciones. -No me mires de esa forma. -Le digo, mientras ella entra y cierra la puerta tras ella.

-Es que no entiendo Rebecca, el te gusta, no tienes novio y ese fue el stripper mas fogoso que he visto en mi vida, así que se que tu a el le gustas. -Me contesta.

Yo continuo con la mirada baja, no sabia ni que decir. -Bueno, solo es para que sepas que ya es un poco tarde, cuando quieras salir de aquí, debemos volver a casa. -Me recuerda.

Ni siquiera recordaba que ya mi madre no trabajaba en las noches, salí del baño halando del brazo  a Silvia, llegamos a la mesa, y todos estaban justo como cuando me fui corriendo al baño.

-Debemos irnos. -Le digo a Jonathan, el cual se levanta de la mesa. 

-Bueno chicos, un placer conocerlos, nos debemos ir. -Dice Silvia. 

-¿Se irán tan temprano? -Pregunta Johanna.

-Si, no quiero problemas con mi madre. -Contesto. Y pude notar como Thimothe me miro, el mejor que nadie sabia que se suponía que mi madre trabajaba toda la noche.

-¿No vienes Taylor? -Pregunta Jonathan.

-No, me iré con mi hermano, en la escuela los veo chicos. Adiós Silvia. -Se despide, la risa de Silvia me dejo todo claro.

Caminamos de vuelta al parqueo, subimos al auto y en el viaje de regreso a casa  no dijimos ni media palabra, los tres estábamos muy tomados, así que Silvia manejo lo mas lento que pudo.  Pasamos a dejar a Jonathan primero. actuaba como si nada desde que salí del baño. Silvia  se quedo a dormir en mi casa, subimos al cuarto. Ambas estábamos muy cansadas, para nuestra buena suerte mi madre estaba muy dormida.

-¡Que noche! -Dice mientras se sienta en la silla de mi escritorio con una sonrisa en su rostro. 

-No puedo creer que hallas hecho eso. -Dice.

-Yo no puedo creer que TU hallas hecho eso. -Contesto, mientras me lanzo de espalda a la cama.

-Ambas hicimos cosas estúpidas hoy. -Agrega  mientras ambas reímos a carcajadas.


¡Que noche!








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