Una Sumisa Más

Lo necesito amo.

Mis ojos se abrieron lentamente, permitiéndome observar la luz del sol que entraba por la ventana del cuarto, pase mi mano sobre toda mi cara, y estire mi cuerpo.

Una sonrisa se formo inconscientemente al recordar la noche anterior, mordí mi labio mientras sostenía el collar en mi mano, apretándolo como si no quisiera quitármelo nunca.

Me levante, dirigiéndome al baño del cuarto, me detuve unos segundos, aun dolía cuando caminaba, y eso me recordaba como me poseyó, tomo y embistió. Me observe en el pequeño espejo del lavamanos, ni siquiera tenia presente que llevaba puesta su camisa, abrí la llave del agua. -¡Mierda! -Susurre al percatarme de las marcas en mis muñecas, me ato con tanta fuerza que quedaron algunas moraduras en ellas, sostuve mis manos, para observar mas de cerca, y el dolor no había desaparecido aun.

Sacudí mi cabeza restándole importancia, quite mi ropa, duchándome y preparándome para bajar a desayunar.

-Buenos días. -Dije caminando por la sala hasta encontrar a todos en la cocina, riendo y desayunando, sentados en la mesa.

-Buenos días. -Contestan al unísono.

-¿Como amaneció la cumpleañera? -Pregunto Silvia con una sonrisa juguetona.

-Muy bien de hecho. -Conteste.

Note que Jonathan no estaba. -¿Ya despertó Jonathan? -Pregunto tomando asiento en unas de las sillas de la mesa de la cocina, junto a Thimothe,  frente a mi se encontraban Nicauris y John, a la derecha Silvia y Taylor y en la otra dirección Francis y Johanna, era una mesa bastante grande, contaba con ocho sillas.

-No, aun no. -Replica Nicauris, posando su vista en mi.

-Supongo que con todo lo que tomo, dormirá unos cuantos días. -Opina Francis, haciéndonos reír.

Sostuve uno de los platos de sobre la mesa, llenándolo con algunas frutas. Gire mi cabeza  hasta  Thimothe al sentir sus ojos puestos en mi, solté el cucharon, colocando mi desayuno frente a mi y sentándome derecha sin apartar la vista de el.

-¿Que ocurre? -Susurro curiosa.

-¿Aun no te has retirado la pulsera? -Pregunta tomando mi mano bajo la mesa, mostrándome la pulsera que Jonathan me había obsequiado.

-Pensaba que no te molestaba. -Dije. -Ahora eres mía. -Susurra mirándome fijamente.

No dije mas y quite la pulsera de mi muñeca, guardándola en mi bolsillo, pero eso no quedaría ahí, aun teníamos algo de que platicar.

-¿Como te enteraste? -Lo interrogo. 

-¿A que te refieres? 

-¿Como te enteraste del beso? -Especifico.

-Este no es un tema que discutiremos ahora. -Dice levantando la vista y observando la entrada de la cocina, haciéndome girar a mi también.

Jonathan camino unos pasos hasta nosotros con su maleta en la mano, para luego soltarla en el piso. -¿Donde vas? -Pregunta Taylor.

Todos fruncimos el ceño, excepto Thimothe, no debo explicar lo frio que siempre ha sido, se que le da igual que Jonathan se quede o no, nunca le ha caído bien.

-Jona... -Susurre.

-Chicos debo irme, pero antes quería despedirme, y desearte feliz cumpleaños Rebecca. -Explica mirándome fijamente, con una enorme tristeza en su rostro.

Me levante, caminando hacia el, enrollando mis brazos en su cuello, abrazándolo con fuerza, era mi cumpleaños, no quería que se fuera. -No te vallas Jona. -Le pido como un balbuceo en el oído.