//𝙴𝚂𝙿𝙰𝙳𝙰 𝙼𝙰𝙻𝙳𝙸𝚃𝙰.//² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

"Estrellas".

-parece un angelito.

Chillo intentando no despertar a la menor, la cual seguía durmiendo pero ahora abrazaba una almohada y una de sus piernas estaba destapada.

Habían pasado unas horas desde que ella volvió, pronto la luna estaría por completo en lo alto.

-qué te dijo la reina?.

La voz de Nyx hizo que la rubia dejé su emoción de lado, se sentó al lado de la menor y acarició con suavidad su cabello.

-pude sentirlo, tu llegada y ese brillo no fue coincidencia, fue el inicio de un trato, cierto?.

La rubia sonrió con tristeza y suspiro.

-sí, por ahora solo quiero disfrutar con ella, no le digas nada.

-...sabes que ella debe alejarse de ti o será peor.

-lo sé, pero no puedo y...no quiero, cada vez que la miro, es como ver parte de mi dolor y no puedo permitir que alguien inocente siga sufriendo "y la persona que se supone que debe sanarla, solo le causa más dolor".

Cerró sus ojos con pesar, pero luego relajo su mirada y se recostó al lado de la princesa.

Nyx se mantuvo en silencio esperando que ese trato no se termine.
Porque así como un trato tiene su inicio, también tiene su final y el final podría traer una gran catástrofe.

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Debes matarlos.

Ellos te hirieron.

No piensan en ti.

Solo te están usando.

Su respiración se aceleró y entre abrió sus labios en busca de oxígeno.

-nhg.

Su quejido inundó la habitación, mientras apretaba la almohada sintiendo que algo apresaba su cuerpo sin dejarla abrir sus ojos o moverse del todo.

Sabes que ellos te usan.

Porqué los dejas.

Porqué no te vengas.

PORQUÉ ERES TAN DÉBIL!.

Soltó un sollozo al no poder abrir sus ojos y sentir que el oxígeno se iba.

Sus mejillas se empezaron a mojar ante sus lágrimas y empezó a respirar de manera acelerada.

Eres el ser más oscuro y maldito del mundo, no dejes que nos usen!.

Mátalos!, MATALOS A TODOS!.

Sus sollozos se hicieron audibles para la persona fuera de la habitación, el cual miro curioso a la puerta.

-n-no.

-Jamileth!, Jamileth despierta!.

Abrió sus ojos de golpe encontrándose con la mirada preocupada del hada de ojos turmalina. La cual la miro con suavidad al verla despierta.

La nombrada ignoró su sorpresa y dejó escapar sus lágrimas junto a su llanto. Alertando al caballero que estaba fuera de la habitación.

-alteza!.