『 13 』

7.8K 926 109
                                    


Caminaba a paso lento por el pasillo, las clases habían concluido y caminaba sin rumbo específico. Detuve mi andar cuando vi a un pelirrojo escondido junto a un pilar. Aunque t vez la palabra "escondido" no era la palabra adecuada. Su empleo te estaba recargado en la pared mirando el suelo.

Miré a ambos lados del pasillo, pero este permanecía solitario. Me acerqué a George y me recargue en la pared junto a él. Él no levantó la mirada durante un buen rato. Y ambos permanecimos en silencio un momento.

—Te pedí que no le hicieras nada— hablé en voz baja sin mirarlo.

Escuché que liberaba una risita.

—No prometí nada. Además... sólo es el inicio.

Fue mi turno de reír un poco.

—George... no es que quiera defenderlo o algo parecido. La cosa es que si se entera que haces todo esto por...— me quedé en silencio un momento— ...por mi... se va a molestar conmigo y me hará daño.

Tomó con suavidad mi mano, su mano era áspera pero muy cálida y me gustaba aquella sensación. Era muy diferente a la de Nott, que siempre estaba fría y era muy suave. Entrelace mis dedos con los de él y fue una sensación incluso más agradable.

—Lo que sí te prometí fue que no iba a permitir que te volviera a poner un dedo encima. Nunca más.

Lo miré con precaución. No estoy segura de por qué hablábamos en voz baja pero aún así, nuestras voces hacían un poco de eco en el pasillo solitario.

Estaba por alejar mi mano, pero él la tomó con fuerza evitando mi acción.

—¿Por qué te preocupas por mi?— fruncí el ceño— no soy alguien por quien debas preocuparte o a quien debas defender. Ni siquiera me conoces.

Se quedó en silencio un momento, sus ojos recorrieron todo mi rostro con gran atención. 

—Nadie merece vivir lo que tu estás viviendo— dijo por fin, muy seguro de sus palabras— y he comprobado que eres una chica genial y muy linda a la que le han pasado cosas horribles y quiero...— lamió sus labios, buscando las palabras adecuadas— no puedo quedarme de brazos cruzados sin hacer nada.

Su mano libre se dirigió a mi mejilla y recorrió con su pulgar el borde de mi mandíbula hasta llegar a mi barbilla. Luego comenzó a recorrer mi labio inferior.

Sentí un cosquilleo en mi estómago y muchos nervios. Quería correr, alejarme, pero mi cuerpo no reaccionaba.

En realidad, no quería separarme de George pero me obligaba a hacerlo.

Retrocedí un par de pasos cuando regresé a la realidad. Todo la tensión a nuestro alrededor se rompió por completo y sentí que podía volver a respirar. Sin embargo, quería seguir cerca de George tanto como fuera posible.

—No podrás salvarme para siempre, George.

Di algunos pasos más hacia atrás mientras me encogía de hombros.

—Lo haré mientras pueda.

Sonrió mostrando los dientes. Lo miré una última vez y me alejé de allí con una pequeña sonrisa mientras suspiraba. Aún tenía l sensación de su cálida mano sosteniendo la mía.

Me dirigí en silencio a la enfermería, no tenía ganas de llegar a la sala común y ver a Nott tal vez me podría ayudar a despejar la mente.

Antes de entrar a la enfermería, vi a Cherline salir corriendo mientras gritaba y lloraba desconsoladamente. Ni siquiera me miró y la seguí con la vista hasta que desapareció por el pasillo. No era la primera vez que la veía llorar de esa manera pero pese a todo, no me gustaba verla así. Es horrible llorar por culpa de hombre que realmente no vale la pena.

A different way ⇝ George Weasley ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora