A different way ⇝ George Weasley ✔

『 20 』

Sexto año fue complicado. Nott no estaba, por lo que podía respirar tranquilamente, las miradas de odio ya no me afectaban en lo más mínimo aunque la mayoría me ignoraban, lo cual era mucho mejor.

Pasaba más tiempo con Neville, hablando principalmente de plantas y compartiendo libros de herbología. De todas formas ya era una traidora por lo que podía hacer lo que quisiera sin sentir pena alguna.

No me iba tan mal en las clases y gracias a ello mis calificaciones mejoraron notablemente. Estaba cada vez más cerca de convertirme en la herbologista que siempre había soñado.

George mandaba cartas cada semana sin falta y de vez en cuando les agregaba una foto donde a veces, también aparecía Fred.

Todo iba relativamente bien, cada cierto tiempo aparecían notas en mis cosas que decían: "traidora", pero era más sencillo ignorarlo.

Así mismo, la profesora McGonagall me llamaba a su oficina y me ofrecía una galleta junto con un gran apoyo emocional, me dejaba contarle lo que yo quisiera y cómo me sentía.

Mi estabilidad emocional mejoraba mucho gracias a ella y no tenía ni idea de cómo agradecerle toda su ayuda.

Para final de año, todo se fue a la borda con la muerte del profesor Dumbledore. Creo que nunca hablamos directamente, ni más de cinco minutos, pero eso no quita lo doloroso del evento.

Regresar a casa no fue mejor, mi padre fue liberado gracias a que Voldemort tomó el control del ministerio.

En cuanto me vio, me dio un fuerte golpe en la cara y dijo que me mataría si me volvía a ver. Empaqué un par de cosas en una mochila y salí de ese lugar. Para siempre. No pensaba regresar nunca.

Ahora mismo estaba sentada en una encimera de la cocina en casa de los gemelos. George aplicaba con cuidado una pomada sobre mi mejilla, justo donde había una horrible marca morada y verde.

—Lo mataré.

Nunca había visto tan molesto a George, tal vez cuando golpeó a Nott pero mi pelirrojo siempre sonreía y verlo con el ceño fruncido me hacía sentir mal, sobretodo porque era por mi culpa.

—Lo siento— hablé en un susurro, mis ojos se llenaron de lágrimas y puse todo mi esfuerzo para que no cayeran.

George hablandó su expresión y dejó una suave caricia sobre mi mejilla sana.

—No te disculpes, no fue tu culpa— me sonrió.

—Es sólo que... no me gusta verte molesto por mi culpa. Siempre que te enfadas es por mi culpa y no quiero que sea así— confesé.

Besó mi frente y dejó sus labios allí un largo momento. Cuando se separó, miró directamente mis ojos.

—Lo que me hace enojar es que te lastimen de esta manera y no ser capaz de defenderte. Me molesta que sea tu propia familia la que te trate de esta manera— suspiro— eres la chica más hermosa del mundo y mereces sólo lo mejor, que te traten con amor y cariño. No con golpes e insultos. Ivette, te amo. Te amo tanto que en este momento, te juro que mataré al imbécil que se atreva a volverte a hacer daño.

Lo abracé con fuerza del cuello y cerré los ojos aspirando su aroma.

—Te quiero tanto, George— hablé sin separarme— aunque no me gustaría tener un novio en Azkaban.

Ambos reímos, sorbí la nariz cuando mis mocos estuvieron a punto de caer y finalmente nos separamos. Las manos de George permanecieron sobre mis piernas.

Ahora yo era ligeramente más alta que él, gracias a que estaba sentada en la encimera, aunque creo que estaba casi a su altura.

—Por cierto— volví a hablar— ¿te molesta si me quedo con ustedes un tiempo? En lo que busco dónde quedarme.

Su sonrisa se amplió.

—Ivy, quédate aquí para siempre si así lo deseas. A Fredie le gusta mucho tu comida y aunque a mi también me gusta, me encanta aún más tenerte a mi lado.

—Prometo prepararles mis mejores platillos y además ayudarles con la tienda.

—Eres la mejor.

—Por supuesto que lo soy.

Besé rápidamente sus labios y bajé de la encimera.

Nota1. Me salté el sexto año ya que no me pareció importante dar muchos detalles. Aquí sólo nos importa George y pues como ya no está en el colegio pues ajá.