MAFIA (SasuSaku)

IV

Karin no dejaba de mirarme como si hubiera cometido el peor delito de mi vida, una vez tranquila decidí que debíamos hablar a solas y en mi habitación, fue difícil convencer a Sasuke de dejarnos solas pero al final terminó por resignarse y decidió marcharse.

Sabía que aún no era momento de contarle toda la verdad, pero lo haría por que jamas me creería que me fui por voluntad propia, de esa manera también le haría creer a Sasuke que ella jamás supo la verdad absoluta, ya idearíamos un plan juntas.

— Bien, escúchame y prestame mucha atención Karin, por que no puedo repetirte dos veces lo mismo y te pediré que por favor cuando salgas por esa puerta, le hagas creer a Sasuke que jamás te conté nada, por favor, ¿puedo confiar en ti? —Me sentía nerviosa, no sé de lo que sería capaz mi amiga al saber lo que pasó.

— Sabes que sí. —Aseguró. — Saku, he pasado 2 días completos buscándote, sabía que jamás te irías sin decírmelo antes. Vamos, dime. —Exigió.

— Bien. —Di un largo bufido antes de empezar. — ¿Recuerdas esa noche que trabajamos juntas, la última vez? —Ella asintió.
— Hace unos meses atrás comencé a sentir que alguien que me seguía, pero cuando volteaba, de casualidad, ya no había nadie y comencé a creer que todo era solo un producto de mi mente e inclusive cuando llegaba a mi departamento, sentía que alguien había estado ahí. Estuve meses paranoica, hasta que la noche que conocí a Sasuke, supe que lo que estuvo pasándome no eran alucinaciones mías, si no algo real. —Mi amiga abrió desmesuradamente los ojos, así que antes de interrupciones procedí a continuar la historia. — Esa noche me confesó haber estado siguiéndome por mucho tiempo, me pidió que me fuera con él pero yo al negarme, decidió secuestrarme. Cuando desperté me encontraba sobre una cama, creyendo que era la mía y no caí en cuenta que no era mi cuarto hasta ver un cuadro con mi foto en la pared, por que sí, habían unas cuantas fotos mías ahí. Cuando me sobresalte, Sasuke estaba al lado mío y luego empezamos una discusión que no terminó muy bien que digamos.
Aun que por momentos me trata bien, me hace desconfiar.

— Ay amiga, perdóname, perdóname, si hubiera sabido no te hubiera dejado sola ni un momento. —Dijo Karin, quien comenzaba a llorar. — Te amo y moriría si algo te pasara. —Confesó.

— Hey, yo también te amo amiga, pero por favor no te sientas mal, esto no es tu culpa ¿si? —La abracé. — Si debo decirte que jamás se lo cuentes a nadie, no hasta que yo este lista y finge que jamás te conté nada, por favor. —Pedí en forma de súplica.

— Jamás haría algo que pudiera dañarte, Saku. Pero eso no quita que lo ahora lo odie, algo tenemos que hacer. —Sabía que mi amiga estaba muy molesta, había pasado un calvario estos días buscándome. — ¿Cuál es tu idea?

— Pues hacerle creer a Sasuke que te dije que ya nos frecuentabamos él y yo en secreto, nos enamoramos y decidimos vivir juntos.

— Pero Saku, ¿a qué se dedica este hombre? —Estaba debatiendo si decirle la verdad o callarme.