Sakura se verá atrapada entre la indecisión de entregar su corazón y aceptar ser la futura reina de la mafia, además de matriarca del Clan Uchiha o denunciar al líder y negociar su libertad absoluta a cambio de entregar a Sasuke en bandeja de oro.
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Retrocedí unos pocos pasos antes de poder darme la vuelta y salir de la oficina de Itachi, sin embargo el presentimiento de que fue un error grave haber recurrido a él estaba latente, empezaba a sentir que ya no sepodía confiar en él. Sasuke no iba a parar hasta tenerme de vuelta, ese hombre es capaz de matar a su madre si es posible.
- Bien Sakura, creo que por el momento no hay mucho de que hablar, aún así si crees que tienes que contarme algo más o de pronto recuerdas algo, te pido de favor que cuanto antes trates de recurrir a mi. -Pidió Itachi con amabilidad. - De todas formas, gracias por confiar en mi.
Me quedé callada, simplemente ya no quería seguir hablando más con él, antes de llegar a girar el pomo de la puerta, su celular comenzó a sonar.
- ¿Diga? -Preguntó él, no sé por qué decidí quedarme a escuchar su conversación, no es que él me interesara de alguna forma, solo que un repentino interés despertó en mí.
Volteé otra vez a verlo cuando su semblante se tornó demasiado serio, hasta exagerado podría decirse.
- Así que al fin te decidiste por saludarme, ¿eh? -espetó una divertida sonrisa, quizás se trataba de algún familiar o alguien de su interés, abrí la puerta y salí con el fin de emprender mi camino hacía Karin. Me sentí tonta por un instante, como esas niñas chismosas que se quedaban a oír conversaciones ajenas, reí suave ante tal comparación.
Una vez dentro del cuarto, Karin salió del baño totalmente desnuda.
- Oye, creo que te tomas demasiadas confianzas. -bromeé, pues no era nada de otro mundo vernos así. - ¿No te molestaría que entre otro y te vea dando tremendo espectáculo?
- No seas tonta -rió. - además ya sabía que eras tu, de todas formas, no vaya a ser que un día decidas probarme y te haga cambiar de opinión. -mencionó con un toque coqueto a su vez, guiñando un ojo.
Era algo normal que aplicara coqueteo y trucos de seducción conmigo, lo cual no me molestaba en absoluto, después de todo era broma y éramos amigas ¿no es así?
- Cuéntame un poco sobre su charla, dime que decidiste, los planes, todo. -pidió ella.
- Hmm, bien, básicamente tuvimos una conversación muy breve sobre el tema, pero me ofreció negociar con ellos y además de eso, ser el cebo para atrapar a Sasuke. -a continuación procedí a contarle los detalles de la charla.
- Ya.. ¿y tú que piensas, estás de acuerdo con todo eso? -indagó mientras se vestía.
- Tengo que pensarlo bien, digamos que todo esto es como sacado de una novela amiga, además, ¿quién putas sobrevive o escapa así de fácil? Por que admitamos que fue tonto lo que pasó, pero gracias a ello es que estoy aquí.
