¿por que era tan complicado salir de mi propio apartamento? Solo dos palabras Jessica Jung. Una completa maniática sentada frente a mi hogar en una especie de plantón ¿Acaso había perdido toda razón?
-Vamos, solo quiero charlar. - Dijo detrás de mi. Por alguna extraña razón estaba sentada del otro lado de mi puerta ¿esperando a que se rindiera? Posiblemente deseando que no se acabaran sus palabras tras la madera, aunque algunas ya no tuvieran sentido
-Olvídalo Jung. Ve a casa - Refunfuñe tocando mis rodillas. El piso estaba frio y el vestido demasiado corto. ¡Vaya tener que soportarlo!
La fiesta de Gaeul fue corta, ¡oh realmente la hice corta! tener que charlar con hombres prepotentes acerca de mi repentina llegada era lo que quería evitar a toda costa, además a la velocidad en la que me dirigí a mi edificio, me daba minutos de ventaja para poder evitar a la hermana Jung (pensando que estaría en el auditorio) pero para mi gran sorpresa, Jessica Jung estaba justamente en el corredor de mi apacible hogar.
Un salto y veloz cuerpo me dieron el chance necesario para encerrarme antes de charlar con ella y ¡no se había rendido! , tocaba la puerta desesperadamente por largas horas hasta que de un golpe estaba tras la puerta. Hablando conmigo.-Liu no volverá - Susurro dejando un eco - supongo que esta arreglando los problemas con ella.
-Llamare a seguridad - Negue divertida dejando a un lado el estorboso saco, tenia que ponerme cómoda a esta larga noche.
-Hace apenas una hora vino el guardia que vigila la entrada y por 20 dólares escucho mi triste pero romántica historia. - Rio calmadamente- me dijo "Yo te apoyo Hugo" No se quien sea Hugo, pero me dio hasta media noche para convencerte de abrir esta puerta. De hecho, tengo una alarma en mi teléfono celular, a media noche me rendiré por hoy . - Y dio énfasis a no rendirse, estaba enfocada a ser escuchada y para mi mala suerte una parte de mi no quería que se rindiera.
-Faltan unos minutos, será mejor que desistas - Era obvio lo terca y testaruda que podía ser esa mujer , así como el infinito amor que aun le tengo.
-En los próximos minutos usare la fuerza bruta para derribar esta barrera - Un toquido de la madera, entre cada palabra, posiblemente media la resistencia, era ella y ella analizaba la cantidad de golpes que serian necesarios para poder derribarla
-Jessica... No hay nada de que hablar - Negue suspirando y entrecerrando mis cansados parpados.
-Me he equivocado horriblemente - Un silencio sentencio esa ultima palabra pero unos segundos después, una voz mas calmada dejaba claro que ella estaba siendo sincera, tan sincera como nuestra ultima vez - Hyung amenazo a Krystal.
-¿De que estas hablando?
-Hyung le advirtió que ella no podía salir con su hermana, que claramente era mucho mayor que ella. Iba armar un escandalo monumental y peor aun, Amber terminaría en prisión por estar con una menor- ¡NO podía creer que todo esto!, todo lo que podía ocasionar , todo era por el maldito y malnacido de su hermano. Era inaceptable, era catastrófico, ¡era un desgraciado! - Así que mi hermana pensó en Amber, en su futuro, en su conflictiva vida que seria si seguían juntas y peor aun, con su sorpresiva esposa con hijo. Aunque ...- balbuceo unos segundos, intentando darme la respuesta correcta, pff como si lo quisiera - le creyó desde la primera charla con ella, no...no necesito de una noticia por todo el mundo que relataba que era enorme farsa ese matrimonio y en especial ese hijo - Un chasquido resonaba, algo típico cuando pensaba detalladamente un problema - ¡Ella le creyó! desde un principio... ¡Estúpida Liu!, le marca el paso a mi hermana.
-Dime que estas bromeando ...
-Que mas quisiera- Suspiro pesadamente, se podía sentir entre las duras fibras de la madera color marrón - Decidió irse hasta que se arreglaran las cosas y la beca en el extranjero ayudo a su plan.
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In you love TEACHER
Fanfic- No, no, no, es mi profesora ¡¡una persona con ¿10 años de diferencia? !!- pensó la menor con gritos interiores desesperados. - ¡¡ES UNA MUJER!! -¿Sucede algo? -La bella mujer con gafas cruza los brazos mientras sus palabras cruzaban por el salón...