sueños y pesadillas .

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¿Podíamos ser diseñadores de un espacio ? Claro que sí. Todos podríamos visualizar y crear un nuevo y pequeño hogar con nuestras propias manos. ¿Cómo sería el lugar perfecto? Fácil. Mantener un ambiente cálido.
La habitación de hospital era grande a comparación de las demás, era de esperarse al ser la "habitación especial"  tenía luces calidad y miles de aparatos conectados entre si para señalar que, quien ocupa ese espacio  seguía aquí, en este mundo.
Tenía gruesos vendajes entre su pecho, cabellos despeinados y largos como una fuente  y una gasa cubriendo su reciente sutura junto sobre su ceja.
Seguía siendo bella a pesar de su tono pálido. Llevaba días en coma, ella luchaba constantemente por no rendirse y dejar que el sonido seco y crudo anunciará su hora de muerte. Testaruda como siempre, pero en ese momento adoraba con mi alma que ella fuera obstinada. 

La habitación era hogareña, su madre hacia todo lo posible porque fuera algo más familiar.  Cortinas nuevas, cientos de floreros con hermosas flores de colores y una pequeña colección de objetos de su antigua habitación en la mansión Liu. Debido a las circunstancias, cuando ella estaba despierta no podíamos gozar de conocernos libremente, como cualquier pareja normal pero debido a estos días pude analizar quien era en realidad. A diario permanecía a su lado. Por horas platicando sin obtener respuesta, solo entrelazando nuestros dedos y leyendo el libro predilecto que sabía de memoria. Leí calmadamente y despacio cada palabra, quería saborear este escrito en compañía de ella.

- Te ves cansada hija... Deberías de descansar un poco.  - la señora Liu entraba a la habitación color marino. Tenía en mano dos vasos de café con una charola plástica protegiendo  un sándwich.No le agradaba la comida de cafetería pero tenía que resignarse a comer lo que tenía al alcance y peor aún, obligarme a comer a pesar de mi falta de apetito.

- Todo está bien.. - me entregaba uno de los recipientes con el exquisito vapor capuchino. Empezaba a apreciar el café. - Usted debería descansar, las empresas Liu son verdaderamente demandantes.

-Yuri firma los documentos pendientes - un crujido y destapaba la charola de plástico, que por costumbre terminaba brindándome la mitad de su poco apetecible emparedado de jamón con queso - ha trabajado duro. No me esperaba menos, definitivamente Amber tenia planes.

-Al igual que usted, ha hecho un magnífico trabajo y  ella no se queda sola si la deja un día - un mordisco era suficiente para saber que mis sospechas eran ciertas, era terrible el pan.

- Mi hija está aquí ... - suspiro con una sonrisa mientras se acomodaba en el pequeño sofá de la habitación. - Bueno, mis hijas están aquí. ¿Alguna novedad?

- Los médicos no han dado noticia, simplemente saben que puede o no despertar...- y era cierto, todo seguía de la misma manera desde que ingreso al hospital-  Han cambiado los medicamentos pero...

- Entiendo ... -un sorbo calmado y un parpadeo pesado demostraban que la señora Liu en verdad estaba cansada y triste por el terrible coma que Amber pasaba.
No era para menos, siempre regresaba al hospital con la esperanza que en día de estos ella la recibiera  con una hermosa sonrisa y un "hola madre"  con esa descarada alegría contagiosa, sin embargo... No pasaba. - Has pasado días seguidos,  deberías de tomarte un día libre, el hospital no lo es todo.

- Por favor... No me pida que me vaya, sé que despertara.

- El especialista nos dio en 40% de probabilidad, y sigue sin pasar. - negaba calmada - aprecio tus atenciones pero considero que debes vivir el exterior. Ella está bien aquí, nada le ocurrirá.

- Lo sé... Pero, definitivamente no quiero dejarla sola.

- Entiendo... solo- enmudeció y frunciendo las cejas, era transparente en todos los sentidos,  intentaba dar una respuesta concreta que no lograba descifrar o mas bien, intentaba negar desde días anteriores  - me gustaría saber Si tienes un plan b.

In you love  TEACHERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora