Brenda
Terminé de vestirme cuando el sonido de mi celular me notificó la entrada de un mensaje. Al abrir la aplicación, el nombre de mi madre apareció en primer lugar y, di a reproducir la nota de voz; porque ella ni muerta escribía, según ella no iba a perder el tiempo con esas letras tan pequeñas.
«Bren, voy camino a tu departamento para que desayunemos juntas. Tu padre llegará más tarde. Ahh, casi se me olvidaba. Espero que la cocina esté en orden. Bye»
Pongo los ojos en blanco, ahora tendré que ir a ordenar la cocina antes de que llegue. Sí, soy un desastre del caos. Mi madre siempre se queja de que dejó todo arrumbado. De modo que me apresuro a seguir su "sugerencia", una vez termino de la encimera, le pasó un toalla húmeda para concluir trapeando superficialmente el lugar. Mientras hacía todo esto me cuidaba de vigilar el reloj de la pared, todavía me quedaban cinco minutos que aproveche en ir a la sala y recoger mis ropas que tenía esparcida por ahí.
Cuando miró nueva vez la hora, me extraño que mi madre no haya llegado, puesto que solo le toma como treinta minutos como mínimo de su casa a mi departamento. Ella posee un juego de copia de mis llaves, por lo que se le hace fácil abrir la puerta y no tiene porque tocar el timbre; aunque en dado caso que se le haya quedado en la casa, podría haberlo tocado.
Cansada de cavilar entre todas las posibles causas de su atraso, decido salir a encontrarla y es cuando me percato de que afuera se escuchan voces. Tal vez mi madre se encontró con algunos de mis vecinos y como es tan sociable de seguro le esta sacando conversación.
Me quedé petrificada al abrir la puerta, cuando observe que mi madre querida estaba hablando con Trevor. Ni en mis más locos pensamientos imagine que fuese con él.
—¿Mami? ¿Qué pasó aquí?—No sé de lo que estuvieran hablando, pero decidí interrumpir antes de que mi madre hiciera algo que me terminará avergonzando.
—Nada, hija, solo un choque. Pero nada por lo que preocuparse. Estaba invitando a tu vecino a desayunar con nosotras a modo de que me disculpe. ¿Qué dice Trevor, nos acompañará?—En mi mente sonó esa alarma que solo se activaba cuando mi madre tramaba algo.
Me quedo observando a mi madre intentando entender qué pretende hacer, pero ella ni me hace caso, a la vez que no despega su mirada de Trevor esperando su respuesta. Mientras yo en mi interior espero que no acepte la invitación, pero al parecer Dios está en mi contra porque él termina aceptando.
Quisiera convencer a todo mi ser para que se enoje por su decisión, sin embargo, me complace que haya aceptado y me enfurezco conmigo misma por esa chispa de alegría que siento dentro de mí.
¡Rayos!
¡Maldición!
No me queda de otra que permitir que mi madre se salga con la suya. Algo en mí me advierte que ella no se tomó en serio lo que le dije anoche, al parecer quiere seguir metiendo la cuchara en la sopa hasta que la enfríe.
***
Nos encontrábamos sentados en la mesa, mientras mi madre terminaba de preparar los hot cake que tanto me fascinan y que casualmente son los favoritos de Trevor.
Una vez comienza a servir el desayuno, mi padre entra en mi departamento.
—Buenos días, ¿Cómo está mi princesita?—con su gran entusiasmo característico se acerca hasta mi lugar, al mismo tiempo que me pongo en pie para permitirle que me envuelva en sus cálidos brazos, mientras deposita un beso en mi mejilla.
—Buenos días, papi.—termino correspondiendo a su saludo.
Cuando nos apartamos del abrazo, mi padre se quedó mirando a Trevor fijamente. Ahora por la grandiosa idea de mi madre tendré que presentarlos. Como le gusta ponerme en aprietos.
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MI DESTINO/ LIBRO 1- SERIE LOS DIOSES CASAMENTEROS
RomanceBrenda es una escritora reconocida que arrastra tus propios problemas, necesita urgentemente salir de su bloqueo. Todo su mundo gira entorno en sus historias. Mientras tanto, Trevor, es un policía totalmente dedicado a su labor se ha impuesto la r...