Capítulo 18

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Narra Trevor

El día en el trabajo se me hizo eterno. Cada vez que miraba el reloj, parecía que el tiempo avanzaba más lento. Sabía que tenía que mantener la cabeza en mi labor, pero no podía dejar de pensar en la conversación que me esperaba al final del día. Bren. Sus ojos al pedirme hablar, el nerviosismo que noté en su voz... todo eso había estado dando vueltas en mi cabeza desde la mañana.

Cuando finalmente terminó mi turno, conduje de vuelta a casa en silencio, con una mezcla de anticipación y ansiedad. Aparqué el coche y subí las escaleras hacia mi departamento, sintiendo un peso en el pecho que no había sentido en mucho tiempo.

Entré en mi apartamento, cerré la puerta detrás de mí y me quedé un segundo en el recibidor, soltando el aire que llevaba conteniendo. Me quité el uniforme con la misma rapidez con la que lo había puesto esta mañana, buscando alivio en la comodidad de la ropa de casa. Un par de jeans y una camiseta vieja, algo que me recordaba que, a pesar de lo tenso que estaba, esto era solo Bren y yo. Los dos hemos tenido conversaciones antes, pero esta vez... esta vez se sentía diferente.

Mientras me cambiaba, no dejaba de preguntarme qué era lo que iba a decir. ¿Quería hablar de nosotros? ¿De lo que esta pasado entre nosotros? O tal vez simplemente quería aclarar las cosas, asegurarse de que estábamos bien. Pero algo en su mirada esta mañana me decía que no era tan sencillo.

Apenas terminé de vestirme, escuché un toque en la puerta. Mi corazón dio un salto.

Caminé hacia la puerta, la abrí, y ahí estaba Bren, parada frente a mí. Nos quedamos en silencio por unos segundos, y pude ver la mezcla de emociones en su rostro. No supe si invitarla a pasar de inmediato o si esperar a que ella dijera algo primero, pero antes de que pudiera decidir, ella entró lentamente, sin necesidad de que dijera nada.

Cerré la puerta tras ella y la observé mientras se detenía en medio de la sala, mirando alrededor como si necesitara tomar un respiro antes de empezar a hablar. No estaba segura de por dónde empezar, eso era obvio. Y, aunque en lo poco que tenemos de tratarnos había sido buena para llenar el silencio con palabras, esta vez parecía que necesitaba un momento para encontrar las correctas.

Me quedé ahí, a unos pasos de ella, dándole el espacio que parecía necesitar. No quería presionarla, aunque la espera me estaba matando.

El silencio en la habitación se hizo más denso. Bren miraba el suelo, luego levantaba la vista hacia la ventana, evitando mi mirada como si estuviera buscando las palabras dentro de ella misma. El ambiente estaba cargado, como si algo importante estuviera a punto de romperse o de aclararse para siempre.

Finalmente, rompí el silencio, porque sabía que, si no lo hacía, ambos nos quedaríamos atrapados en esta tensión.

—Bren—dije en voz baja, con cuidado—, cuando estés lista... estoy aquí.

Ella respiró hondo, pero no respondió de inmediato. Solo me miró, y en su mirada había algo que no lograba descifrar del todo. Quizás miedo, quizás algo de tristeza. Sabía que lo que iba a decir cambiaría algo entre nosotros, y no estaba seguro si estaba listo para eso, pero una parte de mí lo deseaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Y entonces, seguimos esperando en el silencio, sabiendo que lo que vendría después no sería fácil, pero era inevitable.

Narra Brenda

Sentía las palabras atascadas en mi garganta, como si fueran demasiado pesadas para salir. Ahora me encontraba sentada en el sofá de Trevor, con las manos entrelazadas en mi regazo, y él frente a mí, observándome en silencio, esperando a que hablara. La verdad es que había estado evitando este momento durante mucho tiempo. Había hecho todo lo posible para no volver a ese lugar oscuro en mi mente, para no revivir lo que había sucedido con Lucas. Pero si iba a ser honesta con Trevor, si realmente quería seguir adelante, tenía que contarle la verdad.

MI DESTINO/ LIBRO 1- SERIE LOS DIOSES CASAMENTEROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora